Protesta
La hostelería de Reus protesta contra los impuestos municipales: «Estamos ya con el agua en el cuello»
Quieren la condonación de tasas y «poder hablar con Pellicer, pero no nos recibe»
«No podemos resistir más esta situación, queremos hablar con el Ayuntamiento de Reus y exigimos que nos condone los impuestos municipales: terrazas y basura. Necesitamos ayudas que sean reales, no bonos». Lo explica Juan Andrés Alfonsoo, uno de los portavoces de Hostalers de la Província de Tarragona que hoy han convocado una concentración silenciosa en la Mercadal donde se han reunido multitud de profesionales del sector para denunciar que sin ayudas, nos arruinamos. Los hostaleros reclaman «mantener una reunión directamente con el alcalde Carles Pellicer» y lamentan que «tenemos que enviar nuestros trabajadores en ERTE pero todavía no hemos visto a ningún político que tenga que ir, ellos siguen cobrando nuestro dinero y no hacen nada; no es lógico». Alfonso ha lamentado que «estamos abiertos a dialogar y así podríamos entendernos sin embargo, tal como insistía, «el alcalde no nos ha atendido y sólo queremos que dé la cara».
«Los empleados no pueden sobrevivir con las promesas del gobierno y de la Generalitat, lo estamos pasando todos muy mal», ha añadido. Hostalers de la Província de Tarragona denuncia, también la situación de los proveedores: «Por ejemplo, a todos los que me visitaban me los han puesto en un ERTE», precisaba Alfonsoo, que ha dicho que «lo hacen todo por teléfono y se aprovechan de la situación».
Recogen firmas
Otro de los portavoces del colectivo de hostaleros –al cual integran un centenar de miembros–, Blas Díaz, detallaba unas horas antes de la protesta que «pedimos ayudas al Ayuntamiento» y expresaba que «en las tasas sólo nos hicieron, en su momento, una rebaja muy pobre». De hecho, en 2020 y según anunció en su momento el consistorio, las tasas se pagaron parcialmente, vinculadas a los periodos de apertura. Ahora, «queremos decir que no las podemos pagar» porque «estamos con el agua en el cuello» y «nos sentimos abandonados».
«El Ayuntamiento no ha tenido este año tantos gastos, por ejemplo, en fiestas y es un dinero que bien podía haber servido para eso», ha valorado Díaz, que decía que algunos establecimientos «hemos puesto en marcha una recogida de firmas para mostrar nuestra disconformidad con lo que está pasando, porque estamos muy indignados».
Fuentes municipales aseguran que «que el gobierno siempre ha estado abierto, y lo ha demostrado, en hablar con todos los sectores afectados y los representantes de las diferentes asociaciones, a escuchar todas las peticiones y a responder en positivo».