Enseñanza
Se multiplican las vacantes en jardines de infancia de Reus por la covid y el teletrabajo
Los centros municipales tienen ahora 87 plazas libres, mientras que hace un año eran 12, «por el cambio en las necesidades de las familias»
Los seis jardines de infancia municipales (EBM) de Reus, que tienen capacidad para acoger a un total de 480 niños, acumulan, a fecha de febrero y según datos facilitados por el Ayuntamiento, 87 plazas vacantes. En el mismo momento de 2020, las plazas disponibles eran tan sólo 12, siete veces menos que ahora. La red de centros educativos, donde se imparte el primer ciclo de educación infantil dirigido a niños y niñas de 0 a 3 años, registraba habitualmente, hasta ahora, un volumen elevado de demanda. De hecho, en cursos anteriores, habían tenido lugar picos donde más de 50 familias hacían cola para acceder a la EBM que habían escogido. En la actualidad, los niños en lista de espera, según las mismas cifras, son 15, mientras que en febrero del año pasado la cifra era más del doble y subía a 33. El gobierno atribuye el incremento de vacantes a la covid-19 y a sus derivadas, como el miedo al contagio, el aumento del paro, los ERTE o las recomendaciones de teletrabajo, que han cambiado el contexto de la primera infancia.
Es cierto, también, que la cantidad de plazas desocupadas era mucho mayor unos meses atrás –se acercaba a las 200– y que, con el paso de los días y, probablemente, a raíz de la sensación de control en las aulas que se ha transmitido igualmente desde las enseñanzas obligatorias, más familias se han animado a llevar a los pequeños al jardín de infancia. Los datos de plazas cubiertas y disponibles varían casi cada quincena, teniendo en cuenta que buena parte de los niños que se matriculan no están todo el periodo y que hay también a qué se les adjudica la plaza tiempo después de que se haya cerrado la primera matrícula.
El concejal de Educació, Daniel Recasens, explica, sobre la subida de plazas vacantes, que «sí que ha habido una cierta reticencia, un temor inicial que, en el caso de las enseñanzas obligatorias, se ha acabado arrastrando a la corriente de gente que no quieren llevar a los pequeños a clase y que es muy residual pero existe; en el caso de los jardines de infancia, que no son obligatorios, hay una parte de la población que, simplemente, este año, no se añade». Y apunta que «hay otra cuestión que es el teletrabajo: las necesidades en estos momentos han ido cambiando y hay muchamás población con posibilidades de seguir cuidando de los pequeños y ahorrarse eso».
El retorno recibido por parte de las familias ha permitido a la concejalía conocer que la radiografía actual «se explica por motivos muy variados» y «en términos relativos no es una bajada de niños tan inmensa ni alarmante, aunque sí que es considerable», sostiene Recasens. Y es que «la población de nuestros jardines de infancia es bastante fuerte, con respecto al poder adquisitivo. Y la situación es la del país: ERTE, situaciones cambiantes, presión en dirección al teletrabajo,» precisa el concejal. Sobre el temor a los contagios, «hay un cierto relajamiento en los miedos iniciales donde un boca a oreja que tiene lugar en los jardines de infancia y que muestra que no hay especiales problemáticas, hay pocos grupos confinados, y las familias tienden a ir volviendo. Este es un curso especial».
El estreno de la nueva tarifa social
La capacidad actual de las EBM es de 480 alumnos porque el Ayuntamiento había reducido algunas plazas coincidiendo con las medidas de prevención de la covid. En detalle, las EMB La Ginesta y L'Oliva, que tenían ambas 114 plazas, han pasado a tener 107 cada una. Por otra parte, las 87 vacantes que hay, están repartidas entre los centros de la siguiente manera: 37 en La Ginesta, 7 en Montsant, 7 en El Margalló, 13 en El Marfull y 23 en El Lligabosc; y L'Oliva está lleno. Las 15 familias en lista de espera se explican porque son niños que esperan plaza por una franja de edad concreta en un centro donde de momento no hay. El Ayuntamiento había implementado este curso 2020-2021 la nueva tarifa social, que fijaba 9 tramos de renta los cuales daban lugar a cuotas diferentes para las familias. La situación de la covid «dificultará que podamos extraer conclusiones».