Concejal de Salut del Ayuntamiento de Reus
Salud
«La atención primaria estará integrada en el CatSalut antes del verano»
El paso del Hospital de Cambrils y de los CAP de Riudoms, L'Hospitalet, La Selva y el Fortuny de Reus a la nueva entidad de derecho público va «sobre plazo»
—¿Ahora que se han cumplido 6 meses del paso del Hospital a la nueva entidad de derecho público, qué balance hace?
—La realidad no ha variado los objetivos. Era importante que el usuario no notara un cambio y así ha sido. También lo es la subrogación del personal en los mismos derechos, y se trabaja en esta línea. Ha habido entendida con el Comité de Empresa, el grueso de los trabajadores y la nueva dirección del Hospital. Se trata de asentar bases para reforzar la cartera de servicios, para trabajar hacia el hospital en red que vincule los otros del territorio. El Campde Tarragona y las Terres de l'Ebre son una masa crítica de 800.000 habitantes y hay los suficientes casos para que muchas de las especialidades se puedan hacer desde aquí. El traspaso era necesario y los resultados han sido buenos.
—¿Qué gana Reus?
—Reus, como ciudad, ha ganado porque el traspaso pone las condiciones para trabajar en red y eso revertirá en la cartera de servicios. No habrá que ir a Barcelona a hacer algunas cosas. Pruebas o terapias donde se producían situaciones extrañas ahora se están ordenando y respondiendo a la realidad. Reus, como gobierno, hemos hecho una reparación histórica.
—Hay preacuerdo po para el nuevo convenio laboral, pero no lo firman todos los sindicatos.
—La negociación de un convenio es muy amplia y diversa. Y si consigues un pacto avalado por la gran mayoría, que no ha ido forzado por fechas ni por ninguna urgencia y que ha estado muy bien llevado... Yo estoy satisfecho.
—¿Qué resultados está dejando el paso del CMQ al antiguo hospital?
—Está yendo muy bien. Los profesionales están contentos. Los usuarios dejan inputs positivos. Cuando arranca algo así nos gustaría que estuviera funcionando perfecto pero salen pequeños inconvenientes. Y estos van retrasando un poco las fases de la apertura, pero eso no afecta al servicio porque ya existe el equipamiento de la calle Gaudí.
—En la inauguración del espacio, se refirió a una segunda fase del traslado. ¿Queda lejos?
—Tiene que quedar lejos. El 2020 es un ejercicio económico muy complicado porque el CMQ se tuvo que dedicar a hacer actividad de covid subsidiaria del Sant Joan, y hay que ver cómo impacta en la cuenta de resultados para plantearse el último paso.
—¿Ha cobrado ya el CMQ por los servicios a la Generalitat en la primera ola? ¿Cuánto?
—Está casi cerrado, hay flecos. La cantidad es la que le correspondía y está pendiente de pasar por consejo de administración.
—¿En qué punto está el traspaso de la atención primaria al CatSalut?
—La FundacióSagessa Salut es la que gestiona la primaria. Su disolución está en proceso y entra en los plazos previstos. Creo que antes del verano ya estará integrada la primaria –el Hospital de Cambrils y los CAP de Riudoms, L'Hospitalet, La Selva y el Fortuny de Reus- a la entidad de derecho público. Los usuarios no tienen que notar el cambio.
—¿Con eso, quedará lista la reestructuración sanitaria?
—Queda la FUNRED, en que estará terminada antes del verano, y el Laboratorio de Referencia y Ginsa. El Laboratorio es sencillo pero Ginsa no, porque da servicios en empresas que unas se han quedado al perímetro Ayuntamiento, otros al perímetro de la entidad de derecho público Salut Sant Joan de Reus y una parte a Salut Terres de l'Ebre. Estamos mirando como repartirlo y no estará hecho en verano.
—Los vecinos del barrio Gaudí temen que el dispensario no reabra y se quejan de que Usted no ha hecho presión.
—El CatSalut cerró todos los dispensarios para replegar equipos. La única competencia que tenemos desde el Ayuntamiento es facilitar a los vecinos el acceso al CAP Llibertat y hemos cambiado la L-10 de bus. Cuando sea momento, volveremos a llevar el tema para ver como reabrir. El dispensario no lo ha vendido el concejal de Salut, el concejal ha arreglado una chapuza de hace años.
—¿En qué punto está el desdoblamiento delCAP Santo Pere?
—Avanza muy bien, pero faltan un par de voluntades por ligar. Si no hubiera pandemia, habríamos dado ya noticias.
—Una planta de Horts de Miró es ahora un espacio covid. ¿Cómo está yendo? ¿Todavía se quiere que acabe siendo de residencia?
—Va muy bien. Se ha creado un personal y circuitos diferenciados con el resto del edificio y es del todo estanco. Además, ahora con la vacunación, está bajando la incidencia. Claro está que la planta se quiere destinar a residencia, y en eso nosotros ya tendremos un paso dado. Y cuando se devuelva a la normalidad, será una cuestión de unificar los servicios.
—El gobierno había anunciado un plan de pandemias.
—Está redactado y lo presentaremos. Son 180 actuaciones por el concepto pandemia que marcan las líneas de actuación. Hay una realidad emergente y hay que reinventarse. Las grandes crisis llevan cambios en la comunidad.