Protesta
Cargas policiales en la concentración en Reus por la libertad de Pablo Hasel
La protesta ha desembocado en marcha hacia la comisaría de la Policía Nacional, donde una manifestante ha tenido que ser atendida por el SEM
Centenares de personas han respondido esta noche, en la plaza del Mercadal de Reus, a la concentración convocada para reclamar la libertad del rapero Pablo Hasel. En el lugar , se ha hecho lectura de un manifiesto y, una hora después, la concentración se ha convertido en marcha y ha enfilado Monterols en dirección a la comisaría de la Policía Nacional. En la calle General Moragues esperaba un amplio dispositivo de Mossos d'Esquadra, con varias furgones, que también se extendía por Doctor Robert. La Guardia Urbana ha cortado el tráfico en la zona. Los manifestantes han cantado proclamas contra la Policía Nacional, sosteniendo una pancarta donde podía leerse 'su represión no nos parará' –en relación al arresto de Hasél- y, en un momento dado, un grupo ha vertido bolsas de la basura contra los agentes que blindaban la puerta de la comisaría y contra algunos de los vehículos. Se han vivido, entonces, momentos de mucha tensión. Los Mossos han realizado varias cargas, golpeando a algunas de las personas concentradas, y han avanzado posiciones hacia la plaza de la Llibertat. Agentes de la Policía Nacional también se han equipado pero no han llegado a intervenir.
Después de una de las cargas, una mujer que se encontraba entre la multitud y que se quejaba de dolor ha sido apartada por otras personas y se ha quedado tumbada en el suelo. Transcurrido un rato, algunos de los que participaban en la protesta se han dirigido a la Guardia Urbana explicando que la mujer estaba herida, reclamando que se abriera paso a la ambulancia –porque los vehículos de Mossos ocupaban la calle– y quejándose que «está pasando mucho tiempo» y que «nos dicen que no hay ninguno disponible». Finalmente, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha accedido a General Moragues, ha atendido a la mujer y se la ha llevado. Algunos de los que formaban parte de la manifestación han denunciado públicamente que al menos parte de los agentes que habían cargado no estaban correctamente identificados. Cerca de las diez de la noche, coincidiendo con el toque de queda y después de que la mujer fuera evacuada por los servicios médicos, la concentración se ha disuelto al grito de «nos marchamos pero volveremos».