ERC gana en Reus, a sólo 92 votos del PSC, y Vox irrumpe en cuarta posición
JxCat, tercero, vence en 4 distritos y los socialistas se llevan los otros 6, mientras que la lista republicana es segunda fuerza en todos; el PDeCAT recibe 1.002 votos
ERC, segunda fuerza en los 10 distritos electorales de la ciudad, se ha impuesto el 14-F en Reus con 6.946 votos que representan el 21,10% del total. La formación republicana, que había sido tercera en el global de los comicios de 2017, ha superado en sólo 92 papeletas al PSC –6.854 votos, uno 20,82%–, que ha ganado en 6 distritos. En los otros 4 ha ganado JxCat, que es tercero en los resultados generales en el municipio –6.584 votos, un 20%– y que, a pesar de pasar colocarse ahora por detrás de ERC y PSC –en 2017 había sido segundo, sucediendo Cs-, ha resistido el divorcio del PDeCAT. A su vez, la lista liderada por el reusense Marc Arza, que ponía un punto añadido de interés a estas elecciones en el Parlamentporque el PDeCAT encabeza el gobierno local en la figura del alcalde Carles Pellicer, ha arañado tan sólo 1.002 votos –uno 3,04%– que lo dejan en la novena posición. Vox ha irrumpido con fuerza y el apoyo de 3.364 vecinos le ha servido para destacarse como cuarto, con un 10,16%, en unas jornadas marcadas por la elevada abstención: en Reus, el domingo votaron33.501 personas, únicamente un 43,69% de los electores, cifra que sitúa la localidad en la cola de Cataluña en este aspecto.
La candidatura republicana ha recogido sus mejores resultados, desde la perspectiva reusense, en la zona de Xalets Quintana, a la urbanización Sant Joan, El Pinar, Muralla, Ample, Poetes o Niloga, entre los distritos 5, 6 y 9. Se trata, por otra parte, de unos ámbitos que han votado mayoritariamente socialista. Donde más ha progresado ERC en porcentaje ha estado en el distrito 7, que aglutina Mas Iglesias, Mas Abelló y parte del barrio Fortuny. De hecho, ha crecido en todas partes partes excepto en Mare Molas y la Sardana, Gaudí y el núcleo, que se corresponden con los distritos 1, 2 y 6. En 2017, el partido había conseguido en Reus 11.237 apoyos y había sido tercera fuerza con un 19,84%. El 14-F, en una cita en las urnas fuertemente marcada por la pandemia y donde ha obtenido 5 diputados por Tarragona, los 6.946 votos le han servido para ganar en la capital del Baix Camp con uno más que corta ventaja sobre los socialistas. A pesar de no haberse impuesto ni en un solo distrito, la regularidad ha convertido ERC en la formación más votada.
Por su parte, el PSC ha prevalecido en votos en torno al barrio Monestirs, en la Pastoreta y Fortuny, pero también a una parte de Horts de Miró y el Carrilet, la zona de Muralla y Xalets Quintana, y Mas Abelló i Mas Iglesias o la franja de Montserrat hasta Sol i Vista; en los distritos 3, 4, 5, 7, 8 y 10. Los socialistas, que han extraídocuatro diputados por la demarcación, han mejorado los resultados de 2017 en el global de Reus y han sido la formación que más ha subido en todos los distritos de la ciudad. En la anterior contienda por el gobierno catalán, el PSC había quedado cuarto en Reus –6.703, uno 11,56%– y ahora es segundo, a sólo 92 votos de ERC que representarían prácticamente un empate técnico. De hecho, el escrutinio transcurrió en buena parte con los socialistas por delante, en un roce que se resolvió a última hora. En los distritos donde se ha desmarcado, ha arrancado el puesto a Cs.
PP y Cs caen y la CUP, quinta
JxCat se ha hecho suyosel casco antiguo y el entorno del Mercat Central, así como parte del Carme, la Sardana, Mare Molas y Mas Vilanova, o el entorno de Ample, Niloga y Poetes, y la urbanización Sant Joan o Gaudí; los distritos 1, 2, 6 y 9. Con eso, Junts asegura los feudos que había hecho suyos en 2017, y que se agrupan en una parte del centro y en la zona norte de la ciudad. En las anteriores elecciones en el Parlament, JxCat había captado 11.326 votos que eran un 19,99% y esta vez ha recibido 6.584 pero se mantiene en el 20%. En cambio, el PDeCAT, aunque afrontaba optimista los comicios porque llevaba al frente un nombre reusense y muy conocido por su etapa como concejal, Marc Arza, ha chocado con una realidad de 1.002 votos. El mismo Arza daba ayer, a través de redes, «gracias a las 7.687 personas que han votado al PDeCAT en la demarcación de Tarragona» y expresaba que «esperábamos un resultado mejor pero hemos hecho la campaña que queríamos hacer, honesta con los votantes y fiel a una manera de entender el país».
A la cuarta posición ha entrado Vox. Lo ha hecho sin embargo, a una distancia considerable de JxCat, gracias a 3.346 votos que a duras penas pasan del 10%. El auge de la formación de ultraderecha ha coincidido con la bajada de Cs, que es de largo la formación que más baja y ha pasado de haber sido la ganadora en 2017 –con 18.377 votos, uno 32,44%– a convertirse este 14-F en la sexta fuerza recogiendo 1.906 votos, un 5,79%. El PP, que había sido quinto con 2.828 papeletas y un 4,99%, pasa a la octava posición con 1.476 votos, un 4,48%. Sus mejores registros les ha cuajado Vox en los distritos 7 y 8, es decir, en el ámbito de Mas Iglesias yMas Abelló, y en lo que comprende Montserrat, Juroca, Clarisses, Immaculada o Sol i Vista. La CUP ha quedado por detrás de Vox, en quinta posición, con 2.451 votos que son un 7,44%. Hace cuatro años había sido séptima con 2.418 que eran un 4,27%. La formación cupaire ha avanzado así los Comuns, que ahora son séptimos –habían sido anteriormente sextos– con 1.482 votos, un 4,5%.
Hasta 38.228 vecinos no han votado
La abstención se ha acercado al 60% en algunos distritos y ha sobrepasado este umbral al 7, donde se ha subido al 64,25%. Han ido a votar a 2.062 personas de las 5.768 que estaban llamadas a las urnas.; por lo tanto, 3.706 no han acudido. Este también ha sido el distrito con un porcentaje de votos nulos más elevado, un 2,33% que se corresponde con 48 papeletas que no han servido. En el total de Reus, han votado 33.501 de los 71.729 vecinos que podían hacerlo –33.501 no han ido–, y 579 votos han sido considerados nulos. El mapa electoral por secciones censales permite ver cómo JxCat copa el núcleo mientras que ERC predomina en una segunda corona y en la zona norte y el PSC saca un especial rédito de los entornos más alejados del centro.