Seguridad
«Tener cámaras de vigilancia está bien, pero no reemplazan a la policía»
Los últimos barrios en estrenar el sistema quieren mantener la presencia de agentes y, algunos, más dispositivos
A punto de hacerse tres meses desde que se acabó de desplegar la segunda fase del plan de videovigilancia de Reus, con la activación de las cámaras en los barrios Horts de Simó, Muralla y Ample, el vecindario de estas zonas valora positivamente el hecho de contar con los dispositivos pero pide «que no sustituyan a la presencia policial». Desde la Asociación de Vecinos de Horts de Simó, el presidente Gustau Duran expresa que «es muy difícil comparar al 100% si están sirviendo o no porque, por la pandemia, con la hostelería cerrada y menos gente en la calle, no es fácil atribuir las situaciones a una cosa o a otra» pero apunta que «agradecemos tenerlas». Su colocación, que culminó en diciembre de 2020 con la entrada en funcionamiento, se produjo, de hecho, a raíz de una petición de la asociación.
Horts de Simó tiene cámaras en el eje de la calle de la Sardana y la plaza del Comte de Reus. Duran mantiene que «están bien y hacen una prevención porque, allí donde hay, la gente sabe que queda retratada». «Se supone que, detrás, hay agentes de policía mirando las pantallas, pero no sé cuántas cámaras puede tener la ciudad hoy», explica, y dice que «aunque los agentes vean lo que pasa desde la comisaría, su presencia en el barrio también es necesaria». Preguntado sobre si ahora hay menos policía que antes, el presidente de Horts de Simó precisa que «la sensación quizás sí que es esta, pero no sé si hay menos» y recuerda que «ahora que estamos más en casa, es difícil percibir del todo como van las cosas».
Desde la recientemente creada Asociación de Vecinos Reus Nord, dentro de los límites de la cual quedan enmarcadas las cámaras de la zona de Ample –ubicadas en la calle de Pròsper Bofarull-, piden que «se instalen más». El tesorero de la entidad, Josep Lluís Maduell, concreta que «pensamos que podría ir muy bien tener alguna en la plaza del Víctor o a la del Pintor Revascall», donde están teniendo lugar algunos episodios de incivismo, y valora que «cuando alguien sabe que lo están viendo, se lo piensa dos veces antes de hacer las cosas». La entidad vecinal considera la presencia policial igualmente necesaria.
En la zona de Muralla, las cámaras se han instalado en la plaza de Teresa Miquel i Pàmies. Desde la Asociación de Vecinos Masía Magrané, la presidenta Misericòrdia Parra explica que «las cámaras están bien» pero dice que «lo que pasa es que sólo cogen una parte de la plaza» y eso ha hecho que «la gente se desplace a la otra parte, allí donde piensan que no les ven». Por eso, detalla Parra, «lo que querríamos es que haya agentes patrullando y que lo hagan de paisano, porque tal como están las cosas es lo que más fuerza haría, y luchamos por eso». Además, puestos a tener dispositivos de videovigilancia, nos iría bien si hubiera alguno también en la plaza de Anselm Clavé, añade la presidenta de la entidad vecinal.
Al frente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR), Marcos Massó coincide con estos puntos de vista y recuerda que «las cámaras son una ayuda más para que la delincuencia se frene, pero por ellas solas no son efectivas; y aquí ya estamos en el de siempre: no hay bastante policía como para poder solucionar todos los problemas que queremos los barrios, hay que incrementar efectivos». Con todo, Massó apunta que «la cuestión de fondo es que todos tenemos que ser cívicos».
La tercera fase del plan, ya a punto
Fuentes municipales precisan que la tercera fase del plan de videovigilancia está «a punto de iniciarse», con una partida de 50.000 euros. Esta incluye nuevas cámaras que irán a la plaza de la Cultura de la Pau, en la Patacada, en la Baluard y en la plaza Anton Borrell. La unidad móvil que se adquirió como aparte de la segunda fase del plan todavía no se ha colocado pero está lista.