Las subvenciones a asociaciones vecinales de Reus premiarán el contenido social

Las subvenciones que el Ayuntamiento de Reus otorga anualmente a las asociaciones de vecinos se orientarán, este 2021, a «empoderar» a las mismas asociaciones y a «dotar de contenido social sus proyectos». Las bases de la convocatoria, que hasta ahora iba dirigida a «entidades que lleven a cabo el fomento de la participación ciudadana» y que este año será «para el fomento del asociacionismo y el desarrollo de proyectos de movimiento vecinal», cambian por primera vez desde 2017, tal como concreta a la concejala de Relaciones Cívicas, Montserrat Caelles, que expresa que «las subvenciones son uno de los canales de apoyo a las asociaciones que tenemos» y que «el pasado 2020 ya habían empezado con una visión híbrida de continuidad pero también enfocada al futuro de Reus y a cómo la sociedad se tiene que preparar». Reus tiene 37 asociaciones de vecinos.

Las nuevas bases se proponen, según precisa la concejala, «responder a proyectos que ahora tendrán que nacer y que serán nuevos, fundamentados al ir construyendo esta sociedad del futuro,» y estarán vinculadas igualmente «a los Objetivos de Desarrollo Sostenible». La convocatoria va «específicamente para asociaciones de vecinos» y busca «que hagan proyectos al barrio y para el barrio, que ganen peso en su entorno, que trabajen de manera conjunta y también transversalmente con el Ayuntamiento». Aunque antes, en general, «quizás podía haber una idea más lúdica y festiva de las entidades vecinales», ahora «eso también se mantiene, no se pierde, pero intentamos reforzar paralelamente que haya sitio para algunas iniciativas culturales, sostenibles, sociales...». Caelles especifica que «con una base de subvenciones, las entidades presentan un proyecto anual; hasta ahora, había muchos que iban muy enfocados hacia la parte más lúdica pero que todavía no habían desarrollado la oportunidad que tienen las asociaciones de vecinos para actuar en su entorno de una forma inclusiva y comunitaria». «Queremos incentivar que los proyectos sean más completos», añade Caelles, que destaca las aportaciones de la concejalía desde que se activó en el 2019. El importe de las subvenciones se tiene que concretar pero «será similar al de 2020», y se tendrán en cuenta las limitaciones de la covid-19.

Sostenibilidad y feminismo

Las bases de las subvenciones para asociaciones de vecinos despliegan dos líneas: una para promover «proyectos que impulsen las relaciones cívicas y el empoderamiento en el territorio» y una para el «funcionamiento, mantenimiento y mejora del local social». Dentro del primer apartado tienen cabida los proyectos «que fomenten el asociacionismo, las relaciones y la mejora de la calidad asociativa» pero también aquellos que sirvan para «potenciar el compromiso de las personas vinculadas a la asociación, para empoderarlas y fidelizar al voluntariado», los que impulsen «la incorporación de nuevas personas del barrio a la entidad para hacerla crecer», que contribuyan a «crear una comunidad implicada con sus vecinos», que fomenten «las relaciones y colaboraciones con otras entidades» y proyectos que ayuden a «potenciar valores cívicos, de igualdad y respeto por el medio ambiente dentro del barrio.» Para conceder las ayudas, el Ayuntamiento tendrá en cuenta criterios como el impacto, interés y utilidad social del proyecto –que participen colectivos con necesidades, de diferentes tramos de edad, género y capacidades– o la implicación de la propia entidad –número de socios en relación a la población, presencia en la vida asociativa. Apostar por la sostenibilidad, la salud, la supresión de la brecha digital, el liderazgo femenino o la erradicación de la violencia de género sumarán puntos. La segunda línea es para gastos de alquiler, suministros y seguros de sedes físicas.

Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR), el presidente Marcos Massó explica que, cuando las bases queden aprobadas, habrá una reunión con el Ayuntamiento para examinar el detalle pero que las asociaciones, «haciendo lo que podemos, ya íbamos en esta línea».