La Virgen de la Amargura de Reus vuelve a mostrar su aspecto original
El premio del Gordo ha permitido a El Cachirulo llevar al taller la imagen, a la cual también se le reconstruirá una mano perdida, y el paso lucirá el próximo año restaurado
La Virgen de la Amargura, que en una Semana Santa sin la covid-19 habría salido hoy en procesión al ritmo de los Tambores de Calanda, pasará el día en el Taller Avall, donde desde hace unos meses está siendo restaurada. La lluvia de millones que el Gordo dejó en El Cachirulo en el 2019 ha propiciado que algunos miembros de la Junta de la entidad aragonesa –coorganizadora de la Solemne Procesión de la Amargura– destinen una parte del premio a mejorar tanto la imagen como la carroza y sus faldas.
La virgen, una talla de madera de 1941, está pasando por un intenso proceso de limpieza, tal como concreta el escultor, conservador y restaurador Aleix Vall, que explica que «la principal problemática que presentaba cuando nos llegó al taller se centraba en una acumulación de capas, de repintados, cera, barnices y suciedad». Las condiciones de conservación han dado pie a diferentes patologías a que quedarán resueltas de cara a 2022, cuando se espera que el paso pueda volver a recorrer las calles en procesión.
El rostro y el vestido
De la imagen, «el rostro era la parte más tocada», añade Vall, que precisa que «la zona que requerirá más esfuerzo es el traje, el cual presenta levantamientos, desplazamientos, fisuras y grietas.» En la cara «trabajamos de manera mecánica, con el uso de bisturíes,» mientras que en el traje habrá que actuar «línea por línea, punto por punto». La virgen es «una talla de madera policromada, dorada y estofada» y que en este caso «simula un bordado». Es maciza y pesa cerca de 400 kilos. El equipo del Taller Avall se está ayudando de fotografías antiguas, algunas de ellas facilitadas por Niepce, para conocer al detalle el aspecto que mostraba a la Virgen de la Amargura en un inicio y «recuperar la correcta lectura de la obra». Esta cuestión resultará especialmente relevando por el hecho de que en la talla «se le tendrá que reconstruir una mano», dado que la que ahora tiene responde a un añadido «de un maniquí» después de que el original desapareciera. Para hacerlo, «tenemos fotos desde varios ángulos».
Con respecto a la carroza, ha previsto «eliminar los repintados, dorarla y hacer uno veteado en las escaleras». También se renovará el circuito eléctrico y las faldas se restaurarán. Además, se está recuperando el visor frontal, que será limpiado
El paso de la Virgen de la Amargura fue creado, por iniciativa de la sección femenina local de la FET y las JONS, en el taller de Claudi Rius, en Barcelona, y cedido a la Real Congregación de la Puríssima Sang de Nostre Senyor Jesucrist de Reus. A partir de 1948, salió con la Cofradía de los Estudiantes, que después desfilarían con El Beso de Judas. No fue hasta 1987 que la Asociación Cultural Raíces Aragonesas formó a una cofradía, la de la Virgen de la Amargura, y el paso participó en la procesión del Santo Entierro. En 1992, se hizo cargo El Carhirulo, que lo sigue haciendo ahora y que ha dado un gran impulso a la procesión del Martes Santo con los Tambores de Calanda.