Comercio
El Mercat Central de Reus espera estrenar las zonas de degustación en otoño
Los dos nuevos espacios han quedado recientemente terminados y se abrirán cuando la situación sanitaria sea mejor
Las dos nuevas zonas de degustación del Mercat Central, una en cada punta de la superficie, han quedado recientemente terminadas y están a punto para su puesta en marcha. El concejal de Empresa, Carles Prats, explica que estos espacios «los podremos abrir cuando las restricciones vinculadas a la covid se reduzcan» porque «teniendo en cuenta que el Mercat ya tiene un aforo, y que la afluencia es importante, añadirlas ahora se hace complicado», también considerando el reto de los «protocolos de distancias y limpieza que serían necesarios». La voluntad es que «después del verano, hacia el otoño, si la vacunación va a más y la situación es mejor, lo podamos tirar adelante».
En el Mercat Central ya hay paradas que ofrecen comer guisado y «se trataría de que hubiera algún sistema para calentar» y que «quien quisiera, pudiese coger los productos e ir a sentarse aquí», con un mecanismo similar a lo que tiene el mercado de Tarragona. Las zonas de degustación han podido levantarse gracias al derribo de módulos que habían quedado vacíos y en desuso. El Mercat Central ha vivido, en los últimos tiempos, una auténtica revolución. También formará parte de ella el nuevo uso que se dé al local que anteriormente había ocupado el establecimiento de la cadena de supermercados Caprabo. La intención del Ayuntamiento pasaría por destinarlo a la restauración, a la cuestión gastronómica y, en este sentido, llevar a cabo consultas para estudiar la viabilidad del proyecto y los intereses que este pueda despertar. El equipamiento está igualmente pendiente de modificar sus horarios de atención al público y la última propuesta formulada por el gobierno planteaba una ampliación más suave que incluyera alargar los mediodías y abrir algunas tardes a partir del mes de mayo. El cambio de horarios daría sentido a la entrada en funcionamiento de las zonas de degustación.
Entre lo que ya se ha ejecutado hay que contar la ampliación y reforma de muchas de las paradas –que superan ahora el centenar y han generado un buen número de nuevos puestos de trabajo– y el cambio de imagen que eso ha llevado asociado. Entre Reus Mobilitat i Serveis –que destinó 150.000 euros– y los mismos paradistas, en el equipamiento se invirtieron 1,5 millones de euros el año pasado.
El Carriler afronta la nueva etapa
Por otra parte, y con respecto al Carrilet del Ferrocarril, donde los paradistas han firmado ya nuevos contratos hasta el 2024, Prats explica que se había sopesado la opción de «compactar la parte de mercado» pero eso se ha descartado porque implicaba trasladar alguna de las paradas. Para que se instalen nuevos paradistas hará falta que alguno de los actuales haya terminado y mantener el mix, y en el edificio se le hará el mantenimiento.