Los vecinos del Pinar de Reus, sobre las torres: «Hay que tener el dinero por la obra en 2 años»

Las mociones de la CUP y Cs para trabajar en el soterramiento de las torres eléctricas del Pinar que, al pleno del jueves pasado, prosperaron por unanimidad han dado aire a la urbanización en su objetivo de perder de vista la línea de alta tensión que atraviesa la zona. El presidente de la Asociación de Vecinos del Pinar, Ton Sotorra, se muestra consciente de que «se han aprobado unas mociones, no se ha hecho nada más», pero considera que el acuerdo del pleno «aunque no obliga a nadie, sí que lo puede dejar en evidencia» si finalmente el soterramiento de la línea eléctrica no sale adelante. Por eso, «pienso que podemos decir que empezamos a ver la luz al final del túnel», apunta.

La entidad se fija ahora dos objetivo: «Presionar el gobierno de la Generalitat, cuando haya, para que recupere el proyecto, ya que a su día ya lo aprobó» y «que en un máximo de dos años, el Ayuntamiento de Reus disponga del dinero para poder sacar adelante la obra», con respecto a su parte. «Cuando la Generalitat decida cómo lo hace, Reus tiene que estar ya preparado», dice, y subraya que «queremos plazos». El Ayuntamiento de Castellvell y Endesa serían otros de las partes implicadas en la intervención, que en el 2011 quedó en suspense. Sotorra explica que, a pesar de que «habíamos pedido una prórroga y pensábamos que tiraría adelante», el convenio firmado por el soterramiento «ha caducado» y «se tendrá que hacer otro, así como un nuevo proyecto, aunque no ha habido cambios.» En este aspecto, «no queremos perder más tiempo, ya han pasado muchos años y no queremos seguir conviviendo con eso», mantiene. Los propietarios de las viviendas de la urbanización colocaron, ya hace unas semanas, pancartas en sus fachadas reclamando la desaparición de las torres. En el Pinar hay unas 300 casas.

Se tiene que hacer un nuevo convenio

Sotorra explica que «el hecho de que todos los partidos hayan votado a favor de eso nos tiene que garantizar que no haya ningún problema, que gobierne a quien gobierne está comprometido con eso» y considera que «si este año el Ayuntamiento ha tenido un superávit de 5,5 millones, no tendría que ser un inconveniente, a partir del próximo año, empezar a reservar fondos para este proyecto; tendrán que buscar una fórmula para hacer algún provisionado». En su intervención al pleno, la vicealcaldesa de Reus, Noemí Llauradó, ya había explicado que «hemos hablado con el Ayuntamiento de Castellvell, la Dirección General de Energía, el ICAEN y el Departamento de Economía porque será clave que haya dinero, sobre todo por parte de la Generalitat, y con los vecinos,» y decía que «hace falta que la Generalitat y la empresa proveedora se comprometa con su parte cómo lo harán los dos ayuntamientos». «Tendríamos que recuperar y hacer un convenio nuevo», expresaba la vicealcaldesa, y detallaba que «el soterramiento está recogido en el Plan de la Energía y el Cambio Climático» y «ahora, tenemos que esperar que se constituya el gobierno de la Generalitat eir a hablar con el órgano que también coja esta responsabilidad».