Patrimonio
La diagnosis del Panteón Boule de Reus detecta humedades y pequeños desprendimientos
La Escuela de Arquitectura de la URV ha estudiado el monumento, donde se interviene por los 150 años del Cementiri
El análisis de la situación del Panteón Boule, realizada por los profesores investigadores de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSA) de la URV Agustí Costa y Sergio Coll, ha determinado que la construcción presenta un cierto estado de degradación de los materiales vinculado a procesos atmosféricos, «no muy grande», el cual requerirá una intervención de «limpieza y consolidación». El monumento se ha sometido a estudio coincidiendo con la conmemoración del 150.º aniversario de la creación del CementiriGeneral de Reus, y a través de un acuerdo coordinado por la concejala Montserrat Flores y estos dos doctores en arquitectura, con la finalidad de intervenir. La diagnosis, que empezó a elaborarse en diciembre y concluirá plenamente en mayo, apunta que el principal problema del mausoleo es «la humedad». Coll destaca que «el Cementiri ha sido muy cuidadoso con el mantenimiento» del panteón y que «está mucho mejor de lo que podría», sabiendo que se construyó en 1882.
Para llegar a estas conclusiones, Costa y Coll han utilizado una técnica «puntera y actual», el levantamiento con láser, que «genera una nube de puntos y permite obtener un modelo 3D para hacer disecciones al milímetro, a través de las cuales creamos los planos depurados y podemos ver si hay elementos desplazados, deformaciones,» detalla Costa. El equipo se ha ayudado también de documentación original, y ha tomado muestras de la piedra, que «es muy porosa y, cuando llueve, la humedad penetra; en los espacios donde la geometría lo propicia, queda retenida y genera musgo o algunos insectos que ponen su nido y hacen una pequeña corteza que cambia el color». Costa concreta que «allí donde las piedras son más pequeñas, se producen pequeñas roturas y queremos evitar, que, con el paso del tiempo, se pierdan elementos». Los investigadores han trabajado con el laboratorio de la UPC, que «nos confirmó que la degradación no era por procesos químicos sino atmosféricos y por la corteza biótica y de suciedad que se va depositando encima». Los procesos «no afectan a nivel estructural, sino que lo hagan visualmente: son como una especie de manchas».
Limpiar y consolidar
En este contexto, y pendientes de acabar de cerrar el estudio, se puede prever que «la pretensión será limpiar y consolidar el panteón, pero que se note que ha pasado el tiempo porque eso es un valor». «Se trata de detener los procesos lesivos», expresa Costa. Coll, a su vez, precisa que «no queremos eliminar parte del monumento: las tareas de limpieza acostumbran a retirar unos milímetros, pero queremos ser muy cuidadosos porque esta pequeña capa está en buen estado». La piedra calcárea de la cual está hecho el monumento, «sabemos que es de aquí porque en el estudio microscópico había restos marinos». El Panteón Boule, de estilo neoclásico, fue levantado por Francesc Blanc i Pons, bajo encargo del empresario Josep Boule, nacido en Francia pero arraigado en Reus. Tiene una planta centralizada cuadrangular, una cúpula de base octogonal rodeada por las tres virtudes teologales, vitrales y un rosetón de seis puntas, e incorpora mármol blanco.