Urbanismo
El raval Santa Anna de Reus tendrá acceso wifi, videovigilancia y detector de colas
La obra para convertir el tramo más próximo a Prim en zona de peatones tenía que estar ya en marcha, pero va tarde y se iniciará en otoño
La transformación del raval Santa Anna en zona para peatones incluirá el despliegue de cámaras de videovigilancia en este punto de la ciudad, que también se incorporará a la red de wifi municipal e incluirá una nueva pantalla informativa sobre el estado del tráfico, según detalla el proyecto, que ayer entró en la fase de exposición pública. El inicio de la obra de un primer tramo, entre la plaza Prim y la calle Santa Anna, lo había fijado el gobierno para la pasada Semana Santa, pero se ha retrasado y arrancará finalmente en otoño, según apuntan fuentes municipales, sin que se haya concretado una fecha. El presupuesto global de los trabajos es de 429.645 euros y el plazo de ejecución se sitúa en unos cuatro meses.
Las cámaras, el wifi y la pantalla de tráfico se configuran como aparte del paquete de intervenciones de «la estrategia Reus Smart City» que el Ayuntamiento quiere implementar a lo largo del raval, igual que el sistema de control de acceso de vehículos a través pilones con lectura automatizada de matrículas que se instalará. Con respecto a la videovigilancia, las cámaras contarán con «resistencia antivandálica» y detección de movimientos. Grabarán las imágenes de forma local y también al sistema central de la sala de control de la Guardia Urbana a un servidor ya existente. Todas las grabaciones se realizarán durante las 24 horas del día y hasta un máximo de 30 días, por detección de movimiento y sin captar audio. A su vez, la pantalla de tráfico irá localizada en el cruce entre la calle del Doctor Robert con el de la Selva del Camp. El dispositivo tendrá una forma muy similar a las otras que ya operan al municipio y dispondrá de un detector de colas que le permita advertir de episodios de congestión de vehículos en el arrabal. También se ofrecerá cobertura de la red de wifi municipal Reus Wifi.
Pilones en lector de matrícula
Los pilones con identificación automatizada de las matrículas son «el servicio más innovador y diferenciador de la actuación», tal como precisa el proyecto, y el paso de los vehículos autorizados en el raval se articulará «por lectura de matrícula o por identificación de un teléfono que llame a un número que tendría el pilón gracias a la SIM móvil que se pondrá». El lector de matrículas, «a partir de la identificación del vehículo y en función del perfil de la persona que quiera acceder, siguiendo el calendario y el horario permitidos, autorizará o no la entrada y enviará, en caso favorable, una señal al pilón a través de una de sus salidas para que esta baje». La aplicación de control y monitorización que irá vinculada «se visualizará en las pantallas de videowall ya disponibles en la sala de control de la Guardia Urbana de Reus».
El proyecto prevé la retirada de tres bancos de madera, once pilones y siete papeleras, así como dos semáforos. Se mantendrán los palos de señalización vertical y «el arbolado existente se protegerá». La colocación de nuevo mobiliario se realizará ocupando parte de la calzada actual «con el fin de dar a este tramo del raval el carácter de paseo». Se pondrán cuatro parklets, elementos de madera con jardinería y plataforma de estancia que «permiten cambiar la imagen del vial y generar nuevos espacios de relación», y también una decena de sillas, tres bancos, una mesa y varias papeleras. Los pilones se ubicarán en la esquina del raval Santa Anna con la calle santa Anna, la plaza Catalunya, la calle del Mar esquina con el del Hospital y la calle de Sant Llorenç esquina con raval de Jesús.
Fuentes municipales especifican que la aprobación del proyecto se ha hecho «con carácter de urgencia» y que, por eso, el plazo de exposición pública será de quince días. Una vez este paso ya se haya completado, se publicará la licitación de las obras. Las mismas fuentes sostienen que el Ayuntamiento ha adaptado el calendario de obras a la presentación del proyecto por parte de la empresa, teniendo en cuenta las adecuaciones a la covid y a los procesos administrativos, y explican con eso el retraso.