El Ayuntamiento de Reus derroca el Mas de l'Ermengol, donde vive un ocupa

El Ayuntamiento inició el viernes la demolición del Mas de l'Ermengol, una construcción rural en estado precario, ubicada junto a la autovía de Bellissens y propiedad de Redessa. La intervención, cuyo proyecto se había aprobado en febrero, tiene la finalidad de acabar con las «reiteradas ocupaciones» que se producían en el sitio y, en especial, «evitar los posibles riesgos derivados de estas», según recoge la documentación que guía los trabajos, ya que la masía se encontraba «parcialmente hundida» y «en estado ruinoso». En su interior, hasta ahora, habitaba uno ocupa que ayer tarde todavía permanecía dentro de la parcela y distinguía objetos de entre los restos del derribo, ya muy avanzado.

El hombre, que se llama Mohamed y tiene unos 60 años, asegura que el lugar ha sido su casa durante los últimos siete años y que «me habían dado permiso para quedarme aquí». Dice que siempre ha estado él solo y que en el lugar no había rotación de ocupas. De hecho, explica que todavía –al menos hasta ayer- duerme en los terrenos, entre un vehículo que tiene estacionado y una pequeña caseta que de momento no ha ido al suelo. Anexo a la masía, el hombre había levantado un espacio añadido, hecho de planchas metálicas y cantos rodados de madera, donde había puesto un comedor, mientras que en las estancias del edificio principal también guardaba chatarra. Esta chatarra intentaba recuperarla ayer de la pila de piedras y ladrillos resultantes de la demolición, así como también «algunas de mis cosas porque no las pude sacar». Mohamed, que se comunica con dificultades, reconoce, con todo, que la masía no estaba en buen estado y que estar en el interior podía comportar algún peligro.

Dificultar la entrada de personas

Según recoge el proyecto de las obras, Redessa ya había llevado a cabo, antes, actuaciones en el Mas de l'Ermengol para tratar de reducir el riesgo y dificultar la entrada de personas. Entre otras cuestiones, se tapiaron las aperturas y se apuntalaron elementos donde había problemas estructurales. Eso no impidió que el edificio volviera a estar habitado y, siempre según la misma documentación, el derribo se ha ejecutado ahora considerando que «no se puede garantizar la seguridad de la propiedad ni de los usuarios de esta o su entorno». La parcela se corresponde con el número 16 de la avenida del Dr. Josep Laporte y se encuentra en una situación «expectante», dentro del Sector H.11 Bellisens Oest del Pla General de Ordenación del Ayuntamiento de Reus. Se ha previsto que la avenida Laporte acabe dando acceso a los terrenos, a los cuales se va ahora a través de la avenida de la Universidad. La masía está formada por cuatro volúmenes y abarca cerca de 650 metros cuadrados de superficie, y fecha de 1900. La demolición, que se hace por deconstrucción, cuesta unos 24.500 euros y se alargará 3 meses.