Religión
Alfombras individuales y más espacio en la calle para la oración del fin del Ramadán
La mezquita reúne un millar de personas en el 'Eid Al-Fitr', su primer gran acto desde la pandemia
Un millar de personas celebraron ayer, en la mezquita As-sunnah de Reus, elEid Al-Fitr , la oración que marca el fin del periodo de Ramadà. La plegaria fue el primer acontecimiento con un importante volumen de personas que el centro de culto acogía desde la irrupción de la covid-19. La cifra de asistentes, con todo, estuvo por debajo de la de otros años, aunque «2021 ha sido la primera vez que podemos hacer un recuento más realista, gracias a que habíamos fijado las distancias en el suelo y sabemos que son cerca de 1.000». La Asociación Cultural de los Musulmanes de Reus y Comarca, que gestiona el templo, tramitó la pertinente licencia de ocupación de la vía pública para poder utilizar, también algunos tramos de las calles del entorno de la mezquita durante la oración. Además de la calle de la Tolerancia, esta vez se habilitaron espacios adicionales, también en dirección a la calle de Bonaventura Vallespino y al de la Diversitat, para propiciar la separación, con el apoyo de Guardia Urbana.
El portavoz de la entidad, Farid Khattouti, detallaba ayer que el acto de ruptura del ayuno se ciñó a la normativa vinculada a la pandemia: En el exterior, la noche antes ya marcamos distancias de un metro y medio en el suelo, y dentro de la mezquita tenemos un aforo de un 30%, que es incluso inferior a lo que está permitido; además, cada uno se ha llevado su alfombra y, claro, con mascarilla». El del Eid Al-Fitr «es un día muy feliz» y el de ayer lo fue «más, porque ha sido el primer acto en estas condiciones; el año pasado fue con mucha menos gente, dentro de la mezquita, y ahora lo hemos podido recuperar, siguiendo las restricciones». Khattouti añadía que «antes, cuando acababa la oración, la gente se felicitaba pero este año, como no se puede mantener contacto, se ha hecho mucho más a través de llamadas y mensajes».
Alimentos para unas 110 familias
Al decaer el estado de alarma y el toque de queda coincidiendo con el tramo final del Ramadán, As-sunnah pudo realizar la plegaria nocturna del domingo, lunes y martes, que había quedado suspendida porque se hacía a hacia las 22 h. En el periodo de ayuno, la mezquita recogió donativos y repartió semanalmente cestas de alimentos a 110 familias. Además, días «cada musulmán tiene la obligación de entregar un par de kilos de alimentos y se reparten entre los que lo necesitan». «El Ramadán también consiste en ser solidario con los demás y en compartir», apunta el portavoz de la asociación. Dentro de unos 70 días, As-sunnah vivirá la Fiesta de Cordero, la cual «esperamos celebrar, si la situación sanitaria lo permite».