Una rotonda reordenará el acceso a Mas Carpa y enlazará con el Tecnoparc de Reus

La construcción de una nueva rotonda en la avenida de Tarragona reordenará, por fin, los accesos a Mas Carpa. Hacía al menos una década que la asociación de vecinos de la urbanización reclamaba que se materializara esta solución para acabar con los peligros del sistema actual y conectar la zona con el Tecnoparc. El Plan de Inversiones 2021 del Ayuntamiento contemplaba la redacción del proyecto y fuentes municipales precisan ahora que toda la documentación quedará terminada a mediados de junio. La obra como tal empezará, según las mismas fuentes, en otoño.

El proyecto definirá la inversión, pero la previsión presupuestaria es de 250.000 euros. Los vecinos celebran que se haga la rotonda pero quieren que la intervención vaya más allá y dote de pasos de peatones y semáforos este punto, y también que se adecuen los viales y se reduzca la velocidad del tránsito rodado, y que se hagan carriles bici.

La concejala de Urbanismo y Movilidad, Marina Berasategui, explica que la creación de la rotonda que ya se está tramitando «es una primera fase del proyecto de pacificación de la avenida Tarragona» y concreta que «las próximas fases supondrán reducción de velocidad de los carriles de calzada y la creación de carriles bici segregados y pasos de peatones». No se pronuncia sobre la posibilidad de los semáforos.

«Aquí a la urbanización no tenemos centros para comprar, ni de recreo, ni otros servicios que sí que están en el Tecnoparc», explica al presidente de la Asociación de Vecinos de Mas Carpa, Gabriel Ruiz. Por eso, «una rotonda y pasos de peatones a ambos lados, con semáforos, sería ideal para poder atravesar de un lugar al otro» y «nos acercaría al Hospital Sant Joan». «Debe hacer más de diez años que lo pedimos al Ayuntamiento y la idea ya incluía no tocar nada del alumbrado, que tenía un coste muy importante, pero sí el resto», detalla Ruiz.

Limitar la velocidad a la avenida

La organización actual de la movilidad obliga al vecindario, si circula en vehículo, a «atravesar por un paso intermedio y cruzar dos carriles, donde ha habido ya algún accidente» y, si va a pie, «el puente que hay es complicado, especialmente para las personas de edad: los peldaños son difíciles y en las rampas la pendiente es inmensa», constata el presidente de la entidad vecinal. Por eso, mucha gente que anda «opta directamente por cruzar la carretera a pie, poco a poco y mirando». Ruiz subraya que «he visto personas muy mayores hacer eso» y que «el día que se lleven a alguien por delante, entonces habremos llegado tarde, más tarde todavía». Con el proyecto de rotonda ya en elaboración, «estamos expectantes y contentos de conseguir eso pero lo queremos conseguir en su totalidad; ahora estamos parcialmente contentos y si, tal como dice la concejala, eso continúa y se hace el resto, cuando vemos el final podremos decir pues sí, se ha conseguido », expresa el presidente de la asociación de vecinos. Sobre la velocidad en la avenida de Tarragona –donde hasta ahora la señalización marcaba 80 km/h–, Ruiz apunta que «la rotonda servirá para reducirla» y especifica que «aplicando la ley nueva de tráfico, esta avenida está fuera de toda norma». «Se tendría que ir, como máximo, a 50 km/h, pero aquí llegan a 100 y más», explica, y dice que «incluso si vas a 80 km/h, a veces otros coches te hacen luces porque vas poco a poco».

Los vecinos consideran que cuando se reduzca el ancho de los carriles para desplegar el resto del proyecto la velocidad tendrá que bajar. E insisten en la necesidad de que la rotonda no se quede sólo en eso y que incorpore pasos de peatones, semáforos y carriles bici. Ruiz recuerda que «ya nos avisaron de que eso se haría en diferentes fases, y tenemos el compromiso de palabra de la concejala» y espera que «así sea y todo se vaya haciendo».