Los gimnasios de Reus se sienten «engañados» con las ayudas del Ayuntamiento

Los gimnasios agrupados en la Asociación Reusense de Centros de Deporte y Salud (ARCES) lamentan la «manera unilateral» como el Ayuntamiento ha impulsado la convocatoria de ayudas ReactivemReus a las actividades deportivas y educativos en tiempo de ocio, dotada con 160.000 euros y que se presentó a finales de la semana pasada. Critican que «se han cambiado los requisitos con los cuales se puede acceder, se ha reducido la cantidad acordada, no se ha tenido en cuenta la dimensión de las instalaciones y parece que se ha abierto a todos los centros con los epígrafes 967.1 y 967.2, que en algunos casos corresponden a actividades que no han sido obligadas a cerrar». El vicepresidente de la entidad, Artur Alabart, lamenta la «falta de diálogo» del gobierno que, «nos pidió que nos agrupáramos para tener un interlocutor con quien poder tratar los temas de interés del sector y, después, se perdió la comunicación». Y pide que las ayudas «sean escalonadas, que se ajusten a los tamaños y a la realidad de los centros».

Tal como están planteadas las ayudas Reactivem Reus, la cantidad en la cual pueden optar los beneficiarios es de 1.200 euros. Entre otros requisitos, pueden optar a las ayudas las actividades que hayan iniciado la actividad económica antes del 1 de enero de 2020; y que el porcentaje de ingresos se haya visto reducido durante el 2020 en un 40% en relación al año anterior.

El colectivo expresa, a través de un comunicado, sentirse «despreciado, menospreciado y engañado» por el Ayuntamiento y recuerda que «llevamos muchos meses negociando y esperando acciones que no se realizan y sólo vemos que se esfuerzan al mostrarlo a los medios de comunicación pero el resultado es cero». Alabart pone el ejemplo de la flexibilización de la tasa de recogida de la basura, la cual todavía no nos ha llegado y pide un «cambio de manera de hacer las cosas» por parte del gobierno y «que hable con nosotros antes de echarlo todo adelante». En el mismo comunicado, la ARCES apunta que «nuestra paciencia ya ha llegado a su fin» y quiere «mostrar nuestra situación, que todavía es muy precaria, con numerosas restricciones, con volúmenes de clientes reducidos y facturaciones, en muchos casos, del 50% o incluso más bajas». Alabart recuerda que el verano es un momento de bajada del negocio para los centros de deporte, que confían en que podrán ir recuperando el ritmo a partir del próximo mes de septiembre, así como la confianza llena de los usuarios.

Más controles de la policía local

La entidad detalla que «las únicas acciones llevadas a cabo durante estos meses han sido aumentar los controles de protocolos de la covid-19 por parte de la policía local en los centros deportivos», una cuestión que «sea dicho de paso, nos parece totalmente correcta, ya que eso comporta que nuestros clientes pueden estar más seguros y tranquilos entrenando en nuestros centros». La ARCES destaca «nuestra disconformidad ante esta situación» y reclama «soluciones inmediatas» ya que «no queremos y no podemos esperar más».

Fuentes municipales consultadas explican que «la convocatoria de ayudas responde a las necesidades de diferentes sectores afectados por las medidas para hacer frente a la covid, entre los cuales hay los gimnasios» y aseguran que «las ayudas se han trabajado de forma conjunta con los sectores y estaban al caso antes de anunciarlos». Sostienen, igualmente que «el Ayuntamiento vela por estar al lado de todo el mundo y no dejar a nadie de lado».