Educación
El alma que late en el museo de Reus
El proyecto 'Lligams. Mirades que connecten' invita a los niños y niñas a la reflexión artística
¿La realidad supera la ficción? ¿De dónde viene la vida? ¿Por qué el viento no se ve? ¿Qué elementos hacen que la vida sea preciosa?
Estas preguntas, formuladas por los niños y niñas de la Escuela Prat de la Riba de Reus, encuentran su respuesta al Museo de Reus de la plaza Llibertat. El hilo que ayuda a resolver todas estas cuestiones es el proyecto Lligams. Mirades que connecten, una iniciativa de Còdol Educaciócon la Escuela Prat de la Riba.
«Al fin y al cabo es fruto de una reflexión que surge durante el confinamiento, cuando nos replanteamos qué es prioritario. Nos encontramos con la necesidad de ir a la esencia, a aquello que es importante, a nivel planetario pero también en el ámbito personal», explica Maria Adzerias, codirectora de Còdol. A partir de aquí surge la idea de establecer vínculos, conexiones entre las emociones y la obra artística.
En la práctica, el proyecto se ha desplegado con varias fases. De entrada, los niños y niñas visitaron la exposición Les Coses de Reusy, a partir de los objetos que están expuestos, desarrollaron el trabajo de reflexión y creación. Así, el Carrilet de Reus los hizo pensar en el diez Cronos y, en consecuencia, con el viento. ¿Por qué el viento no se ve? ¿Qué otras cosas hay que no se ven, pero también son importantes? ¿Y si hacemos visible el invisible a través de la poesía? Así surgió la primera de las siete obras artísticas están expuestas en el Museo: una nube de poemas dedicados a elementos invisibles y al mismo tiempo esenciales, como la música, la felicidad, la luz del sol o el corazón. Además, cada trabajo incorpora un recurso artístico. Los poemas, en este caso, se presentan con la técnica del frotage .
El resto de obras artísticas se van encontrando en otros espacios del museo, integrados entre el resto del fondo permanente de manera tal que el trabajo de los niños pasa a formar parte de manera temporal del valioso patrimonio expuesto. Así, en el resto del recorrido el visitante encuentra un huerto de inspiración japonesa que pone en relevancia la importancia de las abejas y de los alimentos que nos dan vida, una colección artística sobre la electricidad y las energías sostenibles, una colección de piedras ilustradas con elementos que hacen que la vida sea preciosa, un nido formado por las ramas de los árboles genealógicos de los niños y niñas y una recopilación de cartas de agradecimiento a las cosas que no queremos que desaparezcan en el futuro.
La exposición se complementa con una muestra de objetos personales de los alumnos: «Pedimos a cada niño que llevara un objeto significativo para él y nos explicara por qué lo es. Después, lo relacionamos con algún elemento del museo, de manera que su valor pasa del individual al colectivo, del singular al plural, y el museo se convierte en una gran caja de tesoros», explica Adzerias. Todos estos trabajos se han hecho con los alumnos de ciclo medio y superior. Los más pequeños de la escuela profundizaron en el vínculo del cuerpo con la naturaleza, expresando la conexión con el aire, el agua, el viento y el fuego a través de la pintura.
La exposición que ha convertido el Museo de Reus en una gran aula de aprendizaje vital y artístico está abierta a todos los públicos, es gratuita y se puede visitar hasta el 14 de junio.