La Incubadora TIC de REDESSA dobla el presupuesto y la duración de la estancia de los proyectos

REDESSA ya prepara la segunda edición de la Incubadora TIC y lo hace con el doble de presupuesto que la edición anterior y también con un calendario más extenso. «Nos hemos dado cuenta de que las empresas necesitan más tiempo de asesoramiento, especialmente, con respecto a la formación economicojurídica, y es por eso que hemos alargado nueve meses más la primera edición de la Incubadora y la segunda también constará de 18 meses», explicaba ayer la consejera delegada de REDESSA, Teresa Pallarès, quién añadía que «eso comporta que también doblemos el presupuesto y pasamos de 30.000 euros a 60.000».

Pallarès valoraba «muy positivamente» la primera edición de la Incubadora TIC en la cual se presentaron 33 proyectos, de la cual 15 fueron aceptados y once se encuentran a la fase final del acompañamiento. De estos, prácticamente la totalidad estaban en fase de idea, acabando de pensar su producto o servicio cuándo iniciaron el programa de incubación. A partir de este servicio, muchos han ido redefiniendo su proyecto una vez y ahora todos se encuentran en fase de búsqueda de financiación o de salida al mercado.

«Con la pandemia no hemos podido hacer tantas reuniones presenciales entre los mentores y los participantes», lamentaba Pallarès, quien| explicaba que «es por eso que, para esta segunda edición hemos decidido crear una aplicación que servirá de espacio virtual donde se podrán reunir y reservar salas para reuniones de trabajo».

La nueva edición de la Incubadora TIC empezará a funcionar a partir de octubre y, por lo tanto, coincidirá algunos meses con la primera edición, aunque «los proyectos de la primera edición, como ya se encontrarán dentro del segundo periodo de nueve meses, no se los hará un seguimiento tan constante, sino que consista en reuniones más espaciadas».

Sin límite de proyectos

Con respecto a la nueva edición del programa, desde REDESSA remarcan que «no tenemos ningún número limitado de proyectos por acoger, si es una buena iniciativa no dejaremos a nadie fuera». Además, también se está trabajando en unos premios con dotación económica para los mejores proyectos participantes, de manera que sea un incentivo más para salir al mercado y un pequeño ingreso económico para poder sacar adelante el proyecto. «Uno de los problemas que nos encontramos es el acceso a la financiación, es por eso que miraremos de establecer acuerdos con business angels y venture capitals con la finalidad de organizar ruedas de financiación», decía Pallarès. Con respecto a la formación, la consejera delegada de REDESSA señalaba que «ampliaremos las formaciones destinadas a temas económicos y jurídicos», ya que es una de las carencias que han encontrado.