El Ayuntamiento rehabilitará el Panteón Boule en el marco del 150 aniversario del Cementerio General de Reus

El Ayuntamiento de Reus, a través de Serveis Funeraris Reus i Baix Camp, ha presentado el proyecto inicial para la intervención y rehabilitación del Panteón Boule, uno de los mausoleos más significativos y más relevantes del Cementerio General de Reus. Esta actuación se enmarca en las iniciativas anunciadas meses atrás con el fin de conmemorar los 150 años de historia del Cementerio General de Reus y tiene como objetivo el estudio, la diagnosis y la propuesta de actuación sobre este panteón de estilo neogótico impulsado por la familia Boule, una de las más acomodadas económicamente del último tercio de los siglo XIX en la ciudad. El presupuesto de la intervención, que incluye el informe previo y la propia actuación sobre el mausoleo, asciende aproximadamente a los 55.000 euros.

El proyecto inicial que hoy se ha presentado incluye la redacción del proyecto de estudio y diagnosis y las propuestas de intervención y seguimiento de la obra. Se ha realizado mediante un convenio de estudio con la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Reus de la URV por un importe de 9.787,4 euros + IVA. Este estudio ha sido desarrollado por los doctores Sergio Coll y Agustí Costa. El estado de de conservación general del Mausoleo es bueno en términos generales, según este proyecto inicial. Aun así, se han observado algunos procesos lesivos que, de no tratarse debidamente podrían derivar en el tiempo en problemas más graves. Por lo tanto, se ha considerado la restitución y saneamiento de las zonas donde ha habido ligeras pérdidas de material por erosión o ruptura, así como para garantizar una correcta evacuación del agua de lluvia.

El Mausoleo Boule

Se trata de uno de los primeros conjuntos funerarios del Cementerio General de Reus. Fue construido el año 1882 a partir del proyecto del arquitecto Francesc Blanc i Pons. Como elemento de partida, Blanci Pons concibió el mausoleo como una capilla neogótica en la que se añadió una cripta subterránea. Josep Boule i Moncet, el titular del encargo, escogió una construcción en mármol blanco, siguiendo las premisas de la arquitectura gótica, con una planta centralizada cuadrangular de simetría radial.

Como cerrado, se escogió una reja artística de metal que cubre un espacio de cerca de 72 metros cuadrados. Se accede al monumento por un tramo de tres peldaños de mármol, de una sola pieza, que dan paso a la puerta de entrada, cubierta por un arco de medio punto con varias canaladuras concéntricas que sirven de base 'en el festón trilobulado' sobre el cual se sitúa 'el arco flamígero superior'. El arco de acceso aparece flanqueado por columnas adosadas de capiteles corintios con decoración vegetal. En el interior del conjunto se encuentra un altar de mármol presidido por un Cristo, al lado del cual, dos pedestales dan apoyo a dos bustos-retratos de tamaño natural, también de mármol, que representan al citado Josep Boule y a su esposa. Las esculturas son de Joan Roig i Soler.

Hay que destacar también que su interior está iluminado por dos ventanales laterales con vitrales que dirigen la luz hacia el centro de la cripta. Dos vitrales de cristales policromados, especialmente con colores verdes, azules, amarillos y rojos, que enriquecen la luz natural que penetra.

El conjunto está cubierto por una cúpula de base octogonal, los vértice de la cual aparecen rematados por pináculos con zarcillos. Sobre esta cúpula, se sitúa una linterna sobre la que descansa una cruz arbolada que corona el monumento.

De sus características decorativas destaca también un rosetón de seis puntas, que incorpora la identificación de la propiedad: 'Boule y familia'. Sobre la puerta de acceso se encuentra un ángel intercesor que enseña «las súplicas de los justos a que presenta ante la divinidad». La cúpula está rodeada por las tres virtudes teologales: se trata de tres figuras femeninas que representan la fe, la esperanza y la caridad.