La AV Reus Nord da comienzo a las fiestas de barrio con las de Niloga
La Asociación plantea hacer una fiesta de otoño para programar todos los actos que no ha podido hacer en esta edición
A medida que parece que se va ganando terreno a la pandemia de la covid-19, se va recuperando cierta normalidad y las fiestas de barrio de Reus no es una excepción. Este fin de semana el barrio Niloga ha celebrado las fiestas del barrio, las primeras que se celebran en la capital del Baix Camp después de que el verano del año pasado se tuvieran que suspender todas por culpa de la covid. «Había ganas, ha sido un éxito de público, la gente tenía ganas que se volviera a hacer fiesta», comenta a esta redacción el presidente de la Asociación de Vecinos Reus Norte, Josep Ramón Ferré.
«Son las primeras fiestas de barrio que se celebran en la ciudad y creemos que han ido muy bien», explica el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Reus (FAVR), Marcos Massó, quién añade que «la gente tiene ganas de salir, aunque con prudencia, ya que todo el mundo se muestra muy respetuoso con el uso de la mascarilla y la distancia porque todavía está presente la pandemia». «La mala situación económica y sanitaria también ha hecho que la gente tenga más ganas de desconectar», dice Massó.
Desde el viernes y hasta ayer, el domingo, el barrio Niloga disfrutó de cuentacuentos, conciertos, y una encuentra de encajeros entre muchas otras actividades. «Hemos podido recuperar las típicas fiestas del barrio, aunque no puedan ser como nos gustaría por las malditas restricciones postpandemia», comentaban desde Reus Norte. En esta línea, su presidente detalla que «nos hubiera gustado hacer el campeonato de bolos, una partida de ajedrez en la cual un maestro se enfrentaba a diez rivales, un baile de sardanas y una comida de hermandad, pero no ha podido ser.» Con todo, avanza que «en función de como evolucione la pandemia, estamos planteando hacer una fiesta de otoño en la cual tengan cabida todas estas actividades».
En estas primeras fiestas de barrio, que también son las primeras que organtiza la AV Reus Nord, se han tomado todas las medidas de prevención para evitar la propagación de la covid, como la distancia o la limitación de aforo, aunque «no hemos tenido que limitar porque ha venido mucha gente pero aquí tenemos espacio suficiente». El grosor de las actividades se han realizado en la plaza del Pintor Ferré Revascall, donde ayer por la mañana hubo un cuentacuentos a cargo de Maria Bravo, y por la tarde el Ritmo de Rumba ofreció un concierto. Como es tradición en el barrio Niloga, el canto de habaneras cerró las fiestas.
Entre las actividades con más público, Ferré destacó el encuentro de Puntaires, que reunió cerca de 90 participantes, y el homenaje al poeta reusense Miquel Escudero, que tuvo lugar en la plaza del Víctor y en la cual la concejala de la CUP, Marta Llorens hizo de rapsoda y Xavier Macaya puso la música. «La verdad es que fue fantástico, Llorens lo hizo muy bien y nos emocionó en todos», decía Ferré.