La Cruz Roja ha triplicado a los usuarios en Reus a raíz de la pandemia

La Cruz Roja ha triplicado a los usuarios a los cuales facilitan alimentos y otros productos de primera necesidad a raíz de la pandemia en la ciudad. En esta misma línea, desde Cáritas de Reus aseguran que, como mínimo, han doblado el número de personas que han pedido ayuda de algún tipo a la entidad con respecto al 2019.

Ambas organizaciones coinciden en predecir que la tendencia con respecto a las personas que se acercan a ellas para recibir ayudas irá al alza en otoño. Desde Cáritas aseguran que «al verano la actividad baja un poco, ya que hay gente que consigue algún trabajo temporal y con eso va haciendo», pero «la previsión es que este octubre sea más complicado que el del año pasado». La entidad advierte que «incluso se incorporará gente que ha ido aguantando, pero no tienen una buena situación». Desde Cruz Roja afirman que «la tendencia no ha sido descendente en verano». Aseguran que «nosotros no podemos hacer vacaciones» porque «seguimos atendiendo a un centenar de familias semanalmente ahora en agosto».

«Aquí el día 13 de marzo del 2020 empezaron a sonar los teléfonos y empezó la locura», asegura el coordinador de la Cruz Roja de Reus, Joan Aragonès. Explica que «en el momento que se cierra todo, la gente que vive del turismo y todos los servicios relacionados tiene miedo porque oye que les faltará de todo». Ante esta situación, se empezó la campaña estatal Respon donde se recaudó mucho dinero para hacer frente a la situación de emergencia. Desde Cruz Roja se empezaron a hacer «lotes de alimentos masivamente» y posteriormente el Ayuntamiento se añadió durante un tiempo aportando alimentos. Asegura que con el tiempo se ha ido calmando esta situación inicial, pero lamenta que «nos ha quedado un volumen de usuarios tres veces superior al existente antes de la pandemia». Aragonès lamentó que de las 16 entidades de la ciudad que reparten comer, sólo en romanesisn abiertas cinco durante los peores meses de la pandemia. En esta línea, Cáritas asegura que «nosotros no hemos cerrado un solo día, ni lo haremos» e insiste en que «nuestra puerta siempre está abierta».

Desde Cáritas lamentan que «estamos en la primera ola|oleada de emergencia social causada por la covid» y aseguran que, «si no se facilitan más ayudas para que la gente salga adelante, eso irá para largo. Sin embargo, las dos entidades se han mostrado muy agradecidas con respecto a la respuesta de la ciudadanía durante estos meses, ya que han recibido donaciones, aportaciones de productos y, en algunos casos, han sumado voluntarios. No obstante, Cáritas lamenta que, como es habitual, las donaciones «tan necesarias para continuar con nuestro trabajo» disminuyen.

Las ayudas a las familias en el caso de Cáritas se hacen directamente desde las diferentes parroquias de la ciudad. Desde la organización lamentaron que la «presión ha aumentado por toda la ciudad por|para igual», lo cual «demuestra la globalidad de la pandemia». Recuerdan que durante la crisis del 2008 «sí que había parroquias que atendían a más familias». Con respecto al comedor social de esta entidad aseguran que el servicio se mantiene estable todo el año a raíz del perfil de sus usuarios, y actualmente está dando cobertura a unas 1oo personas al día. A raíz de la covid se ha consolidado el servicio de fiambreras a domicilio del comedor que ya se ofrecía previamente de manera puntual. Con el confinamiento estas demandas se triplicaron y desde Cáritas decidieron mantenerlo.

La Cruz Roja no sólo ofrece directamente lotes de alimentos u otros productos básicos a las personas usuarias de sus servicios, sino que «los damos tarjetas con un límite», el cual se establece en función de las características de cada núcleo familiar, para que «puedan hacer su propia compra y evitar las colas para adquirir los alimentos». «Desde principios de año hemos facilitado estas tarjetas a 280 familias» asegura el presidente de la asamblea local de la entidad, Josep Segura. Los representantes de la entidad se mostraron partidarios de este método, ya que permite que aquellas personas «que les hace respecto de ser vistas» en esta situación se mantengan en «el anonimato».

Ambas entidades con suyo local cuentan con otros proyectos y campañas para dar cobertura a todas las necesidades de las personas de la ciudad que requieran de sus servicios. La Cruz Roja, por ejemplo, cuenta con un jardín de infancia propio en Reus y un vehículo que acude a los incendios de todo el territorio con la finalidad de proveer a los Bomberos. Con respecto a este servicio, aseguran que «estamos en máxima alerta por los posibles incendios de este fin de semana a raíz de las elevadas temperaturas». Desde Cáritas se ofrecen, entre otros, talleres en diferentes ámbitos, los cuales esperan recuperar «una actividad más normalizada» de cara a septiembre.