Primer día de huelga en Villablanca por un aumento salarial y más personal

La plantilla de Villablanca Serveis Asistenciales inició ayer la huelga indefinida anunciada un mes atrás después de meses de negociaciones con la empresa y la mediación del departamento de Trabajo. Los trabajadores acusan a la empresa, a través de la cual da servicios la Fundación Pere Mata, de «no estar dispuesta a hacer una propuesta razonable en cuanto al aumento salarial para los trabajadores», ya estos han visto cómo las tarifas han ido subiendo los últimos años mientras «sufríamos recortes». Durante la jornada de ayer, algunos de los trabajadores se concentraron en las puertas del centro de trabajo en los cambios de turno con el fin de informar a los compañeros del inicio de la huelga y los servicios mínimos acordados.

Leonor Rivera, portavoz de la UGT, aseguró que «es una huelga atípica», ya que «en el sector de la sanidad estamos siempre en servicios mínimos». La portavoz de UGT explicó que «somos el sector más castigado y menos favorecido con respecto a los recursos económicos» desde «ya hace muchos años» y «no sólo a raíz de la pandemia». Aseguró que «seguiremos en pie de lucha» hasta que les concedan las reclamaciones.

Entre las demandas de la plantilla se encuentran las desavenencias con Villablanca en cuanto al aumento salarial propuesto por los trabajadores después de 12 años con el mismo sueldo y contra los recortes de la empresa. Además, los trabajadores denuncian una sobrecarga de trabajo a causa de la falta de personal y un abuso de los contratos temporales por parte de la empresa. Rivera aseguró que la vaga indefinida convocada por el comité de empresa con el apoyo de los sindicatos de la CGT y la UGT pretende poner de relieve las carencias con respecto al personal del centro y la carga de trabajo que sufren los trabajadores. Eso repercute en otros motivos expuestos en un comunicado de los sindicatos convocantes, como ahora bien el absentismo generado, entre otros, por la sobrecarga y los accidentes al puesto de trabajo. Además, los representantes sindicales denuncian que desde el año 2003 no se han evaluado los diferentes puestos de trabajo, lo cual resulta en la opacidad de las funciones de cada trabajador; así como irregularidades en el calendario laboral. «Hemos llegado hasta aquí porque no nos ha quedado más remedio», aseguró Rivera, quien calificó la situación de «insostenible».

En cuanto a los servicios mínimos, Rivera dijo que «no daremos una cifra concreta», pero aseguró que durante el primer día de huelga «se están cumpliendo los mínimos establecidos». Rivera aseguró que estos servicios mínimos «serán revisados si no cada día, cada dos o tres», ya que «la dinámica todavía no está fijada» y dijo que se irá estableciendo «sobre la marcha». En esta línea, Joan Roig, portavoz de la CGT, explicó que «el lunes nos volveremos a reunir con la empresa para acabar de pulir algunos aspectos». Así pues, el mismo Comité de Empresa también se tiene que poner de acuerdo sobre ciertos puntos en los cuales se muestran desavenencias.

Algunas de las trabajadoras de Villablanca que se añadieron a la concentración al salir del turno de la mañana aseguraron que «ha sido un día más, hemos sido los mismos curadores de siempre ofreciendo los servicios mínimos». Lamentaron que la empresa se había comprometido a poner «personal de más» coincidiendo con el inicio de la convocatoria, pero «no ha sido el caso». Sin embargo, la plantilla asegura que «no queda otro camino que el de la movilización» y que irán anunciando varias acciones reivindicativas.