Los visitadores médicos denuncian que todavía no pueden acceder a los centros de Reus

Los visitadores médicos denuncian que, un año y medio después del inicio de la pandemia, todavía no pueden acceder a los centros sanitarios en Cataluña. Así lo denuncia Jordi Alegret, visitador en la zona de Reus, quién asegura que «es muy complicado trabajar así», ya que «nuestra tarea es informar de la novedad terapéutica» a los médicos de los diferentes centros sanitarios. Alegret explica que llevar a cabo estas reuniones de manera virtual es muy difícil y denuncia que «cuando los podemos ver está en la calle», ya que muchas veces «tenemos que esperar en la calle al cambio de turno» para poder hacer su trabajo. En esta línea, desde la Asociación de Visitadores Médicos de Tarragona aseguran que «nos vemos con los médicos al parking, entre los coches, como si fuéramos traficantes». Alegret asegura que «no es un lugar adecuado para que un médico reciba la información» y «el ruido dificulta el encuentro», y denuncia que está en el centro donde se tendrían que realizar.

Desde la asociación explican que la mayoría de visitadores dejaron de hacer visitas presenciales «tres días antes de que se decretara el estado de alarma» y desde que no han podido volver a entrar. Denuncian que Cataluña es la única comunidad donde «no podemos ir a nuestro puesto de trabajo», a pesar de «haber enviado cuatro cartas a la Generalitat a día de hoy» para regular la situación, ya que «se estaban perdiendo puestos de trabajo». Actualmente, la asociación asegura que una gran parte del colectivo ha sufrido o todavía está en situación de ERTEy aproximadamente un 5% han sido despedidos, aunque temen que esta cifra siga aumentando si se mantiene esta situación.

La última carta fue enviada en julio y desde la Asociación de Visitadores Médicos de Tarragona denuncian que «hay un silencio administrativo» por parte del Govern que «no nos permite trabajar», y piden que se les permita acceder en los centros sanitarios de manera reglada, «estableciendo un espacio y un horario concreto». Además, aseguran que a través de los programas de visita «se puede ver la trazabilidad» en caso de haber algún contagio, «estamos todos vacunados» e incluso se ofrecen a hacerse un test de antígenos antes de las citas como ya hacen cuando se reúnen entre ellos.

Además, aseguran que las visitas virtuales nunca han sido realmente la solución, ya que al inicio de la pandemia los médicos estaban muy ajetreados y los visitadores se limitaron a hacer de apoyo por si surgían consultas sobre los fármacos. Pero consideran que sigue siendo inviable, ya que «los médicos están agotados» y «están sacrificando su propia vida para seguir en formación constante después de sus horas de trabajo». Desde la asociación aseguran que «los Colegios de Médicos también nos quieren recibir» y los dos colectivos esperan que la conselleria «ponga solución a esta situación tan complicada» de la misma forma que se ha hecho al resto del Estado español, siempre «siguiendo las medidas contra la covid-19 que cada centro considere necesarias».

Josep Tutusaus, secretario general de USITAC, asegura que actualmente los visitadores «sufren una discriminación» al no facilitarse su trabajo dentro de los centros ahora que la actividad vuelve a ser presencial. Por eso desde de USITAC piden que «se les ponga los medios para poder desarrollar su tarea», regulando el horario y el espacio de acceso así como el número de visitadores en el centro con el fin de evitar que tengan que recorrer todo el edificio.