Las obras de mejora de la plaza Antoni Correig i Massó de Reus, a licitación

El Ayuntamiento de Reus publicará hoy lunes al perfil del contratante las obras de mejora de la plaza Antoni Correig i Massó. Este proyecto fue uno de los grandes ganadores de los presupuestos participativos de 2019. Se trata de una propuesta conjunta de dos vecinos de la ciudad, Verònica Trevejo y Jordi Clua, los cuales proponían mejorar la seguridad, del parque infantil situado en la plaza del barrio Mare Molas. Esta intervención fue la más votada por la ciudadanía hace dos años en el apartado de grandes proyectos, con un presupuesto de unos 120.000 euros y con un total de 317 votos. La licitación que saldrá hoy contará, según la concejala de Participación, Buen Gobierno y Servicios Generales, Montserrat Flores, con el mismo presupuesto inicial y espera que los reusenses puedan disfrutar del parque reformado «a principios del próximo año».

La motivación de las dos propuestas de mejora es causada por el actual estado del suelo de la plaza y el estado del parque infantil. Por una parte, Trevejo alegaba la necesidad de «arreglar el asfalto del parque» así como «los toboganes», «ya que llevan tiempodeteriorados». Por otra parte, Clua denunciaba en su propuesta de que la plaza tiene actualmente un pavimento del suelo y piedras con «continuos desniveles» y un paso cubierto con cemento que cruza la plaza por encima de la tierra que «provoca traspiés». También remarcaba que el pavimento de la zona de juego infantil no cuenta con un pavimento diferenciado del resto de la plaza. Además, con respecto a la estructura del parque, asegura que está muy desgastado «a causa del paso de los años y el uso diario de muchos niños» y que «no tiene elementos para los más pequeños».

En esta línea, la propuesta concreta que ganó el concurso fue, por una parte, la instalación de un pavimento continuo de caucho de aproximadamente 500 metros cuadrados en las zonas de juego con el fin de mejorar la seguridad de los niños en caso de caída. Por otra parte, la instalación de un nuevo parque infantil con elementos para abarcar el ocio de más edades, en este caso, para niños de 0 años en adelante; además de nuevas mecedoras de miga y un columpio para edades tempranas.

El motivo por el cual la licitación de estas obras llega con casi dos años de retraso es, según la concejala Flores, porque la primera licitación «no coincidía exactamente con lo que la ciudadanía había propuesto y votado durante el proceso participativo», por lo cual «nos reunimos con los promotores» y «reencauzamos el proyecto». Así pues, Flores asegura que «lo que el lunes saldrá licitado es lo que ganó en el 2019» y por lo tanto, el parque contará con una «zona adaptada» y que el «perfil de juego se adaptará a las edades establecidas en la propuesta».

Flores asegura que «en este periodo no hemos dicho nada públicamente» y a menudo parece que un proyecto no avance «porque el proceso es administrativo, pero hemos estado trabajando». Además, asegura que, con esta licitación, el gobierno municipal quiere «reiterar el compromiso con el proceso participativo», ya que considera que «preservar la idea inicial de las propuestas» es la manera de conseguir que «la ciudadanía se implique en la gestión de la vida pública». La concejala insiste en decir que esta es una muestra de que «los presupuestos participativos siempre se ajustan a las propuestas, ni más ni menos», a no ser que «exista alguna razón técnica», que «no era el caso» en esta primera licitación que no se acabó dando.