Ocio nocturno
Sam López: «Estamos más rato haciendo de policías que de camareros o DJ»
El ocio nocturno reusense pide la apertura total de los establecimientos porque «la gente de todas las edades tiene ganas de salir y bailar»
«Estamos más rato haciendo de policías que de camareros o DJ» porque «la gente tiene muchas ganas de bailar y socializar», asegura Sam López. Asimismo, Meritxell Jurado del Blondie explica que, aunque «muchos son conscientes de la situación», «el trabajo mayor que tenemos durante la noche es hacer cumplir las medidas» porque «la gente de todas las edades tiene muchas ganas de fiesta». Loli Alcaide, de la Sala New York, asegura que «todo el mundo tiene muchas ganas de volver a la pista de baile».
Ante esta realidad en la cual cada vez resulta más difícil en los establecimientos del ocio nocturno hacer cumplir las medidas vigentes, López reclama poder abrir «con un formato de discoteca real», porque las restricciones actuales ya no nos valen. «Sólo un 5% de las discotecas de Cataluña tienen la oportunidad de abrir», según el último formado propuesto por el Gobierno, y «está muy limitado» porque no se puede poner música a ciertas horas para no molestar a los vecinos. Así pues, La Fàbrica decidió seguir ofreciendo el servicio de bar con mesas en el interior hasta la 1 de la madrugada, ya que «es mucho más rentable» a pesar de «tener un horario más restringido» para que abrir únicamente la terraza «hubiera sido insuficiente».
Jurado, en cambio, decidió pasar a dar servicio de terraza al Blondie hasta las 3 h., adhiriéndose a la nueva normativa, ya que «cabe más gente fuera que dentro» y «nos está yendo muy bien». A pesar de estar «muy contentos», «necesitamos el 100%» del aforo. En esta línea, el viernes pasado volvió a abrir Sabana después de meses de cierre a raíz de la situación pandémica. Josep Vila asegura que la reapertura «fue muy bien», aunque lamenta que «hubo más gente que se quedó sin sitio que la que pudo entrar», ya que «cubrimos las reservas a las 24 horas de anunciarlo».
Gran parte del ocio nocturno se ha tenido que reinventar en los últimos meses con el fin de ir adaptándose a la situación sanitaria. En el caso de la Sala New York, Alcaide explica que han empezado a ofrecer conciertos, como el del pasado sábado con el grupo U Rock, con el objetivo de dar apoyo a la industria de la música que «ha sido mucho tiempo paro». La sala de baile, a pesar de haber ido adaptándose y seguir ofreciendo tardeo , se mantiene gracias al servicio de clases que ya ofrecíamos y «nuevos talleres gratuitos para incentivar el servicio de bar», asegura Alcaide.
Todos coincidieron en la necesidad urgente de acabar de flexibilizar las medidas para abrir el ocio nocturno con todas las medidas necesarias, sin embargo «dando un servicio de calidad», según López, que responda a la demanda de los clientes. Además, aseguran estar a la expectativa de nuevas noticias con respecto al certificado covid en el cual está trabajando el Gobierno, ya que lo ven como una posibilidad de volver a la normalidad el más bien posible. López asegura que incluso «estaríamos dispuestos a tener una persona para hacer Tests de Antígenos en la entrada», pero necesitamos recuperar la actividad porque «los números hace tiempo que no salen». «En principio se hablaba de que a mediados de octubre se irían flexibilizando las medidas, pero el Governlo desmintió el otro día», así que «no tenemos noticias de que mejore la situación», asegura a López. Por otra parte, Vila espera que el sector reciba «nuevas noticias pronto», ya que «los indicadores en Reus, por ejemplo, son muy bajos», pero sin embargo, «en Cataluña somos los únicos que todavía no podemos abrir las salas», observación. En la misma línea, Jurado considera que «llenar el interior de nuestros locales no es nada en comparación» con otros acontecimientos con concentración de personas, «como la manifestación del 11 de septiembre o la Diada Castellera del Mercadal con 600 personas en la plaza». Así pues, dice que no ve lejos la flexibilización que permita en el sector ir recuperándose.
López asegura que el sector vive con «indignación» que «el Govern dé el visto bueno a una actividad ilegal como son los botellones» y considera que «la flexibilización no ha mejorado nada, porque estos van a más». En cuanto a este tema, Vila cree que la apertura completa del ocio nocturno podría resolver una parte» de los botellones, pero «en ningún caso dejará de haber». Sin embargo, considera que las imágenes de las últimas semanas han presionado en el Govern para que «se planteen flexibilizar las medidas».