Algunos restaurantes doblan la venta de tapas durante la Ganxet Pintxo 2021 de Reus

Los establecimientos adheridos a la Ganxet Pintxo de este año aseguran que ha sido una muy buena edición y remarcan el gran recibimiento que ha tenido por parte de los clientes. Aleix Garrido, del Batticuore, asegura que están muy contentos con la ruta de tapas de este año y que la gente, a pesar de la pandemia, se ha animado a salir. El establecimiento ha servido unos 1.400 pintxos durante estos diez días, los cuales representan «el doble» con respecto a la última edición que se celebró el otoño de 2019.

En esta línea, Daniel Merino, de los restaurantes Abrasa'm y La Presó, asegura que «hemos trabajado bastante» y considera que «el hecho que seamos menos restaurantes» participando en la ruta junto con «las ganas de salir de la gente» después de meses de pandemia, ha contribuido a los buenos resultados. Merino, que lleva participando a la Ganxet Pintxo desde sus inicios hace diez años, asegura que la de este año «ha sido una de las mejores ediciones».

Asimismo, Meritxell Gil Torres, del Absis, se ha mostrado sorpresa ante el recibimiento de los clientes «después de un año de pandemia» y asegura que «ha habido días que nos hemos quedado sin pintxos».

Gerard Guivernau, de Casa Coder, asegura que la iniciativa «ha funcionado muy bien», pero observación que «no tanto por el pintxo» sino por «la respuesta de la gente con salir» y sobre todo «cenando en mesa». Este año cree que habrá servido unos 3.000 pintxos, «pocos» a la opinión de Guivernau, ya que asegura que en alguna edición anterior habían llegado a triplicar el número. Sin embargo, se muestra satisfecho, ya que el margen actual que deja la popular ruta de tapas reusense ahora es superior.

Por otra parte, Lluís Llauradó, de los restaurantes Peixateries Vellesy SaKika, considera que indudablemente la Ganxet Pintxo representa «un impulso» para la actividad, aunque considera que sería mejor si se abarcaran las últimas semanas de noviembre, que está cuando está todo más parado. A pesar de asegurar que «ha ido bien», remarca que las jornadas se tendrían que extender más en el tiempo, ya que si la iniciativa dura sólo diez días «se acumulan muchos servicios» en determinadas franjas horarias y «es imposible» ofrecer un servicio de la calidad habitual, lo cual lleva a los clientes «a prejuzgar muy fácilmente».

Así y todo, a pesar de desavenencias puntuales, todos coinciden en el gran efecto que tienen las ediciones de la Ganxet Pintxo para el sector de la restauración de la ciudad, tan castigado por las restricciones, y se muestran satisfechos de haber podido reanudar la ruta después de dos años de paro forzado por la covid. En la misma línea, la Cámara de Comercio de Reus, organizadora de la ruta, asegura que esta decimoctava edición «ha superado con creces todas las expectativas» y Jaume Batista, coordinador de la iniciativa, ha felicitado a los restauradores por su «fantástico trabajo» durante las últimas semanas.