Reus denuncia la falta de voluntad del Obispado de Tarragona de remodelar el órgano de la Prioral
El grupo de ciudadanos impulsores del nuevo órgano considera que Reus está sufriendo un «agravio comparativo» en relación con Tarragona
El grupo de ciudadanos impulsores del nuevo órgano en la iglesia prioral de Sant Pere para la ciudad de Reus ha manifestado su malestar por la inacción y el silencio del Obispado de Tarragona en relación al proyecto del nuevo órgano.
Después de presentar este proyecto aprovechando la ocasión del concierto de música antigua que tuvo lugar en la prioral el 20 de septiembre del año pasado, el grupo asegura que «todas las gestiones que este grupo impulsor ha hecho para bien han chocado con el mutismo, la dilación y la incomprensión por parte de la autoridad eclesiástica, propietaria física final del nuevo instrumento, el cual revertirá a favor de la revitalización de la acción cultural de todo el mundo, del patrimonio musical ciudadano y de la actividad concertística de la ciudad, como lo han sido los ciclos de conciertos impulsados desde hace de más de 30 años hasta hoy mismo por el organista titular de la prioral, Josep Maria Mas Bonet, pero que ya no pueden llevarse a cabo por el estado de deterioro irreversible del órgano que actualmente se encuentra en el coro de la iglesia».
A través de un comunicado, el grupo denuncia «la falta de voluntad de sacar adelante este proyecto por parte del Obispado en un hecho que es del todo deplorable e ilustrativo: todavía a estas alturas no disponemos de una cuenta corriente de la prioral con el fin de poder depositar los donativos de ciudadanos, empresas, entidades e instituciones que ya han manifestado su voluntad de contribuir económicamente a la financiación de este proyecto».
Además, denuncian «el agravio» que supone para la ciudad de Reus no poder contar con un órgano con las óptimas condiciones arquitectónicas, técnicas y acústicas posibles para el desarrollo de la programación concertística. «El agravio comparativo que sufre la ciudad de Reus en relación con la ciudad de Tarragona es evidente y del todo injusto», añade el comunicado.
Finalmente, proclaman una vez más «nuestra insobornable y determinada voluntad de llevar a cabo este proyecto, vital para la recuperación de nuestro patrimonio cultural estropeado durante la guerra civil española (1936-1939)».