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Los barrios piden la descentralización de la Navidad en Reus

Los vecinos se quejan por el abandono y falta de atención en las zonas ubicadas fuera de las localizaciones atractivas de la ciudad

Vista panoràmica del Mercadal durant l'acte d'encesa de llums.

Los barrios piden la descentralización de la Navidad en ReusAjuntament de Reus

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Numerosas asociaciones de vecinos han expuesto quejas hacia la situación «de abandono» que reciben los barrios hacia las fiestas de Navidad, unas celebraciones que están presentes en el centro de la ciudad, pero que, en muchos casos, no llega a palparse tanto el ambiente festivo como las actividades organizadas por estas fechas en el resto de zonas de la capital del Baix Camp.

Candelaria Flores, presidenta de la asociación de vecinos de La Pastoreta, ha insistido mucho con la percepción que tienen los vecinos: «Generalmente, me llegan comentarios, propuestas y quejas de muchos tipos y de temas interesantes a la vez que diferentes, pero con el tema de Navidad se magnifica un concepto en el cual yo, particularmente, coincido bastante y es que a veces parece que los barrios sólo existimos y formamos parte de la ciudad cuando interesa», ha comunicado la portavoz de la asociación vecinal. Paralelamente, el presidente de la Federaciód'Associacions de Veïns de Reus, Marcos Massó, ha expresado que «es comprensible que el centro de la ciudad tenga más importancia, no sólo en Reus sino en cualquier otra localidad, ya que queramos o no los lugares atractivos para los turistas y también ciudadanos ubican en estas zonas».

Dos de las quejas más notables con el ámbito de Navidad enReus y que no ha llegado en igualdad de condiciones en diferentes zonas de la ciudad es la programación de actividades y la decoración, especialmente con la iluminación: «La mayoría de las calles de los barrios están iluminadas por los comercios de la zona» explica Flores, quién además añade que «deslumbrar la ciudad cuesta mucho dinero, y más ahora con la constante subida de la luz, pero con todo lo que se invierte se podría renovar alguna estrella de las pocos que tenemos con el fin de no dejar una estampa triste en ciertas calles».

Massó, que además de ser el presidente de la FAVR es el de la asociación de vecinos de Aigües Verdes, coincide con el argumento de Flores insistiendo, sin embargo, que «cada barrio tiene su iluminación característica y, en muchos casos, se mantiene gracias a los comercios de la zona porque el ayuntamiento no abarca todo».

Algunas de las actividades programadas para las fiestas también provocan descontento entre los vecinos de las zonas no demasiado próximas al centro: «En los barrios vienen de manera muy puntual a realizar algún taller para los niños porque nosotros vamos detrás y lo pedimos, si no la mayoría tiene que desplazarse al centro para poder conocer y disfrutar de los espacios acondicionados y los actos que se hacen» comenta a la presidenta de la asociación de vecinos de La Pastoreta.

Massó, en cambio, hace especial enmienda a la participación de los vecinos de las asociaciones en muchas de las actividades que se organizan: «Muchos duendes han recogido las cartas de los niños y niñas de diferentes zonas, además de contar con la ayuda de jóvenes, voluntarios, de los barrios para hacer otras tareas como talleres de trabajos manuales para los niños».

Limpieza y Seguridad

Aparte de la sensación «de abandono» por las fiestas de Navidad, los vecinos insisten con otros aspectos que persiguen de forma constante durante el resto del año y que ahora, con las celebraciones por medio, agravan el nivel de problemática en las calles de las diferentes zonas: «Por la noche se genera más inseguridad en la vía pública, muchas calles no tienen farolas y tener más luces en las calles es necesario tanto en Navidad como el resto del año» asegura al presidente de la FAVR.

La limpieza es otro tema que genera debate entre los vecinos: «Mantener Reus limpio es cosa de todos: el ayuntamiento necesita reforzar equipamientos, material y personal, pero la ciudadanía también tiene que ser más generosa y cívica y no tener que esperar sufrir sanciones que lo obliguen a contribuir» explica Flores quien insiste en la idea de que «el consistorio pueda premiar o compensar de alguna manera a los vecinos que practican medidas para mantener la ciudad limpia y segura» con gestos como la recogida de excrementos de los perros cuando se sacan a pasear a la calle, fomentar el reciclaje o depositar la basura dentro de los contenedores y en los horarios establecidos para hacerlo, entre otros ejemplos.

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