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Los vecinos del barrio Sol y Vista de Reus se quejan que los parterres continúan vacíos

Provocan caídas y la asociación vecinal espera una solución desde el mes de mayo

Algunos de los espacios de la acera de la calle Josep Iglésies Fort que han causado incidentes cerca de la escuela del barrio, ayer.

Los vecinos del barrio Sol y Vista de Reus se quejan que los parterres continúan vacíosJoan Carles

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Los vecinos del barrio reusense Sol y Vista se quejan de los agujeros que hay en varias calles próximas a la escuela pública Cèlia Artiga, ubicada en esta zona relativamente próxima al Polígono Industrial Agro-Reus. Desde el pasado mes de mayo, tanto la escuela como la asociación de vecinos de este distrito en el cual viven más de 550 habitantes, reclamaron al consistorio una solución que, hasta ahora, no ha llegado.

Los parterres de los árboles han quedado con las cepas de los árboles que se talaron en torno a las calles próximas al colegio, sobre todo en el de Josep Iglésies Fort. Con muchas viviendas unifamiliares en la urbanización y la escuela pública Cèlia Artiga al lado, los vecinos aseguran que han sido muchos los casos de traspiés de niños y de adultos por el desnivel que ahora presenta la acera.

El colegio ya solicitó al Ayuntamiento de Reus que se taparan los espacios de acera que, desde la tala de los árboles, entorpecen el paso.

Ana Belen Castaño, presidenta de la asociación de vecinos del barrio Solo y Vista, afirma que hace tiempo que piden una solución: «Entendemos que eso va a diferentes ritmos y que, quizás, no lo podríamos tener arreglado pocas semanas después de pedirlo, pero desde mayo hasta ahora, los niños han empezado un nuevo curso escolar y seguimos con el mismo problema». Durante las pasadas Convivencias con el alcalde que se llevaron a cabo recientemente en esta zona, se incidió con la problemática de los agujeros que han quedado en los parterres. «Personalmente, no sé si molestaban los árboles que había plantados, pero después de sacarlos, no puede quedar la calle descubierta, ya que han caído muchos niños y niñas en las entradas y salidas de la escuela y una señora mayor se cayó y se hizo daño», comenta Castaño quién, de nuevo, traslada la queja que hace siete meses arrastran. La presidenta de la asociación vecinal también ha destacado que «en estas jornadas de diálogo con el alcalde, obtuvimos respuestas bastante rápidas y con actuaciones eficientes» como, por ejemplo, el caso de colocar papeleras nuevas por toda la urbanización o la instalación de luz en el parking, el cual «estaba muy oscuro y no daba demasiada seguridad por la noche», ha explicado Castaño.

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