El AAVV El Pinar tomará acciones para el soterramiento de las torres

El Pinar iniciará una serie de medidas este 2022 a causa de la histórica problemática de las torres eléctricas instaladas desde hace más de 50 años en la zona. Inciden que tomarán acciones, tanto legales como de movilización ciudadana, si el asunto no se intenta resolver de una vez y recibir alguna alternativa o respuesta efectiva por parte del Ayuntamiento de Reus.

Anton Sotorra, presidente de la asociación de vecinos de la urbanización El Pinar, asegura que el consistorio está cumpliendo una ilegalidad institucional por el hecho de permitir la edificación al lado de torres de alta tensión, tanto hace 60 años como actualmente sin haber resuelto este problema: «Muchos vecinos se preguntan si antes de morir verán el problema resuelto, hace demasiado tiempo que convivimos con eso».

Según comenta Sotorra, el Ayuntamiento les da respuestas «a cuenta gotas» y que, una vez estas llegan, después se prorrogan constantemente, un hecho que ha agotado al resto de residentes de la zona, los cuales ya han formalizado quejas anteriormente o han colgadopancartas que hoy día se encuentran por toda la urbanización, entre otros.

Los vecinos «no ven la luz al final del túnel» con una situación que les persigue después de una constante insistencia a fin de que se inicien las obras de soterramiento de las torres de alta tensión. Por este motivo, han decidido que si este año no se plantea una alternativa o bien formaliza una solución, realizarán una movilización y tampoco descartan la opción de «tomar acciones, de todo tipo, para que el Ayuntamiento responda seriamente,» comenta Sotorra.

«Sufrimos un 40% de electricidad que se consume en la ciudad porel paso que hay encima de nuestras casas, cerca de unas 300, y nadie ha hecho nada en diez años», ha expresado al presidente de la asociación de vecinos de la urbanización. Sotorra también ha criticado al gobierno municipal porla «sensación de abandono y desinterés» que perciben los vecinos del Pinar, ya que «el consistorio prefiere prestar atención en otros asuntos como invertir en un nuevo parque de deslizamiento en vez de tratar de solucionar problemas más importantes» y añade que «si eso pasara en elcentro de la ciudad, habría un procedimiento rápido y efectivo».

El Ayuntamiento dio respuesta durante abril de 2021, después de que en marzo del mismo año los vecinos de la zona empezaron a colgar los carteles y pancartas reivindicativas con el fin de hacer visible la reclamación del soterramiento de la línea de alta tensión. En aquel momento, el consistorio sostuvo que la Generalitat era la clave para presupuestar la parte correspondiente de la obra y, así, también incluirlo dentro del Plan de Energía y Cambio Climático de Cataluña.

Los vecinos lamentan que las torres eléctricas lleven más de 50 años sin haber sido soterradas y que la obra se habría podido iniciar hace más de 10 años y, en consecuencia, ya estaría acabada. La entidad apremió el consistorio para crear la partida económica y negociar con la Generalitat y, así, poder llevar a cabo las obras en dos años, un gesto que por ahora no ha dado resultados visibles y que si no ocurre durante este 2022, habrá varios procedimientos con el fin de «no perder más la salud y el tiempo», dice Sotorra.