El Arzobispado ofrece un espacio con ocupas por el local de la AV Pelayo de Reus

El actual mosén de la parroquia de la Asunción ha ofrecido una propiedad del Arzobispado de Tarragona a los vecinos de la zona del Pelayo a fin de que estos puedan acondicionarlo y convertirlo enel local social que hace años que piden. A pesar de la buena intención del eclesiástico con los vecinos, hay una problemática que arrastran desde hace aproximadamente seis meses: se trata de un espacio que ha estado ocupado ilegalmente.

Andrés Emir, antiguo presidente de la Asociación vecinal Pelayo y actual secretario de esta, ha puesto en contexto la situación de la necesidad de una sala comunitaria, ya que «nunca hemos tenido un local social en la zona, por eso siempre lo hemos estado reivindicando. Una lucha que los reusenses del barrio daban por perdida, según explica Xantal Mestre, tesorera de la AVPelayo: «En 2010 se firmó la propuesta con el gobierno socialista, justoantes de que se marcharan. Desde entonces se ha insistido, y no ha sido hasta ahora que el Ayuntamiento ha empezado a dar respuestas. Al mismo tiempo nos ha llegado la propuesta de que nos hizo el mosén poco después de llegar este pasado verano».

Según Mestre, el Ayuntamiento sería los habría ofrecido ayudas por el local social. Ya que, «sólo hay viviendas y pisos. Para el consistorio sería más fácil alquilar unos bajos antes que instalarnos un barracón», ha dicho Maestro. El actual mosén ofreció el espacio –donde ahora viven ocupas– del Arzobispado a los vecinos con la intención de poder trabajar en conjunto en el ámbito social: «Hay un solar al lado de la parroquia que, según me han dicho, pertenece al Ayuntamiento. Los vecinos nunca han tenido problemas cuando han querido celebrar actos en estos terrenos, el consistorio les ha dado permiso. Si se pudiera hacer el local social en el espacio que les hemos ofrecido a los vecinos, todos saldríamos ganando: haríamos actividades en un entorno conjunto y nos ayudaríamos los unos en los otros, con las facilidades de estar al lado».

El espacio, donde viven les ocupas, hace más de seis meses que no puede ser utilizado ni por el Arzobispado (actuales propietarios), ni ppor los vecinos, una problemática que sólo aumenta la incertidumbre tanto para los ciudadanos del barrio Pelayo como para el mosén. «Sabemos que se ha celebrado algún juicio, pero las decisiones judiciales las han recurrido», asegura Mestre.

El estado del local

Actualmente, se desconoce el estado del espacio con ocupas, ya que no se puede acceder, algo que sufrió fuerza al mosén: «Me encantaría que los vecinos pudieran disfrutar de mi propuesta, no obstante, por desgracia, esta decisión no depende ni de mí, ni de ellos y, ahora mismo, el Ayuntamiento tampoco puede hacer nada. Sólo espero que se haga justicia y, ojalá, que sea cuanto antes mejor porque estas personas han entrado libremente a una propiedad que es suya, hay movimientos muy extraños y tampoco acceden a dialogar».

Los vecinos de la zona Pelayo, que comprenden parte del polígono Agro-Reus y la carretera de acceso al InstitutPere Mata, hace años que piden un local social, un espacio que después de tanto tiempo ha llegado con la respuesta del consistorio de facilitarlos ayudas y con la propuesta solidaria que se ha hecho desde el Arzobispado de Tarragona.

«Ahora mismo dependemos de la justicia, ya que, hasta que no haya una orden de actuación, nadie puede echar a la gente que está viviendo en este espacio, lo cual no nos permite a los vecinos iniciar el proyecto, hablar con el Ayuntamiento de Reus para tratar de acondicionarlo y, al mismo tiempo, convivir con la parroquia haciendo actividades en conjunto, además de estar agradecidos por la propuesta», ha expresado, con un tono esperanzador, la tesorera de la asociación vecinal.