Empiezan a instalar la tecnología Smart en el Arrabal de Santa Anna de Reus

El pasado miércoles 12 de enero se reanudaron las obras de la primera fase de la transformación del arrabal de Santa Anna, la cual dará prioridad a los peatones y comercios de la zona, ofreciendo un espacio más ancho de paseo al aire libre y con presencia de más elementos naturales como, por ejemplo, jardineras, además de bancos y más equipamientos tecnológicos con puntos conexión wifi gratuito.

Actualmente, se están acabando los trabajos con los pavimentos y también se han iniciado trabajos de movilidad smart city , vinculados a los pilones inteligentes. Próximamente, se instalará el mobiliario urbano, con los parklets que tienen que dar personalidad al arrabal. El Ayuntamiento ya ha adjudicado la redacción del proyecto de la segunda fase.

La pavimentación del Arrabal de Santa Anna es una tarea casi terminada, pero ha provocado cierto descontento entre ciudadanos y comercios de la zona a causa de las limitaciones de acceso para atravesar entre las calles o bien dirigirse directamente al arrabal, como podían hacer antes del inicio de las obras. Según ha comunicado una trabajadora de una tienda de complementos del área afectada: «Está afectando al volumen de ventas y, al mismo tiempo, las posibles visitas de los clientes a nuestras tiendas. La gente se encuentra con una calle llena de vallas que limitan el paso a causa de las obras, las cuales entendemos que se tienen que hacer, pero no tenemos ningún paso de acceso que nos facilite tanto a trabajadores como a usuarios poder cruzar de acera o calle, sin tener que dar una vuelta tan compleja».

Una dependienta de la tienda de ropa SOMOS SEIS ha expresado que «la transformación del arrabal ha coincidido en unas fechas muy significativas por el comercio. Hasta el 22 de diciembre, en plena campaña de Navidad, estuvimos limitados por las obras, las cuales se paralizaron hasta poco después de Reyes. Ahora, con las rebajas, estamos sufriendo un poco por lo mismo. Influyen muchos factores, como la pandemia, pero la situación de la remodelación de la calle no nos está ayudando demasiado».

El presidente de El Tomb de Reus, JacintPallejà, plantea una mirada positiva hacia la transformación del arrabal Santa Ana: «Cualquier obra provoca descontento, es un proceso que se hace eterno y muy pesado por cualquier persona. Sin embargo, me gusta pensar en los vecinos y establecimientos adheridos, algunos afectados por este motivo, con una mirada esperanzadora porque, cuando el arrabal esté acabado, comportará muchas mejoras que, seguro, recuperaremos. Sí todo sigue con este ritmo, suponemos que muy pronto agilizarán el acceso, ya que la zona está prácticamente asfaltada».