Medio Ambiente
La CUP de Reus denuncia el Ayuntamiento por una práctica «ilegal» de control de población de palomas
Según los cupaires, el gobierno local opta por la captura de aves que se trasladan a un centro donde son sacrificadas
La CUP de Reus ha denunciado el Ayuntamiento de Reus y la concejalía de Medio Ambiente en la Fiscalía de Medio Ambiente de los Juzgados de Reus por una práctica «ilegal, caduca y cruel» de control de población de palomas. Según los cupaires, los animales son capturados y posteriormente sacrificados en un centro homologado que tiene un convenio de colaboración con el consistorio donde se incluye la profilaxis sanitaria.
La miembro de la CUP Mònica Pàmies ha puesto en duda que las aves estén enfermas y sospechan que esta práctica comporta un beneficio económico con la venta de los despojos para elaborar piensos o biocombustible.
Por otra parte, el grupo municipal no tiene constancia de la aplicación y seguimiento del sistema ético de pienso esterilizante, implantado en 2019.
La CUP de Reus ha presentado la denuncia de forma conjunta con dos entidades animalistas -Escudo Animal y Corazón de Paloma- y ha aportado documentación a la Fiscalía para investigar «quien está haciendo la vista gorda» en el convenio de colaboración firmado entre el consistorio reusense y el centro al que se trasladan las palomas. Según la formación, el convenio incluye un servicio de profilaxis sanitaria, en el que se sacrifica a los animales en caso de que estén enfermos. Ahora bien, alertan de que no existe ninguna revisión veterinaria ni selección para confirmar el estado de salud de las bestias y por tanto, aseguran que no existe ninguna justificación para exterminarlas. Por el momento, no ha trascendido el nombre de la empresa homologada, que sacrifica aves afectadas por epidemias en Cataluña y Aragón.
Respecto al procedimiento de este sistema, la miembro de la Candidatura de Unidad Popular de Reus, Mònica Pàmies, ha asegurado tener constancia de un trabajador municipal que, avisado por los servicios técnicos de la concejalía de Medio Ambiente, captura grupos de palomas en puntos de la ciudad donde se ha detectado mayor población de estas aves. Posteriormente, los traslada hasta el centro homologado y allí son gaseados y congelados para su almacenamiento. Los cuperos sospechan que los restos de los animales los venden a otras empresas como materia prima para elaborar piensos o biocombustibles. Por otra parte, Pàmies ha apuntado que este proceso podría ser más económico y sencillo que el sistema ético de control de colonias de palomas que se implantó en la primavera de 2019.
En este sentido, el grupo municipal también ha lamentado que en este período de tiempo, no han tenido ninguna información en relación con este sistema de control ético en el que se apuesta por el uso de anticonceptivos para los animales. La CUP reprocha al gobierno local no haber recibido ningún informe sobre el seguimiento, las zonas de implantación del sistema, la evolución de las colonias ni el recuento de la población de palomas. En este contexto, sospecha que el principal sistema que se utiliza en la actualidad en la ciudad es el de la captura y posterior sacrificio.