Se adjudican las obras por la mejora de la plaza de Antoni Correig i Massó

Las obras sobre la mejora en la plaza de Antoni Correig i Massó, en el barrio Mare Molas, han sido adjudicadas. La reforma pretende devolver la centralidad al espacio, al mismo tiempo que conseguir más inclusividad y accesibilidad. El proyecto, el cual fue la propuesta más votada de los Presupuestos Participativos 2019, cuenta con un presupuesto de 110.878,77 euros (IVA incluido).

Juegos Kompan S.A. y Construcciones Vinaixa S.A. han sido las dos empresas licitadoras del proyecto presentado por Jordi Clua y Veronica Trevejo Carrillo. Finalmente, sin embargo, Juegos Kompan S.A. ha sido la empresa adjudicataria de la oferta que busca la idea de remodelar el área de juegos para niños con el fin de transformarlo en un espacio accesible e inclusivo, especialmente para personas con diversidad funcional. El objetivo de la intervención en la plaza es «devolverle la centralidad que merece y que pueda acoger de manera adecuada una parte de la vida social del municipio y convertirse en un espacio más para estar de los vecinos de la zona». El ámbito de actuación abarca unos 560 metros cuadrados.

Inicialmente, el proyecto fue aprobado por decreto de la concejala delegado del área de Hacienda el 30 de diciembre de 2020, pero se completó con carácter definitivo el 10 de marzo de 2021. Posteriormente, fue modificado en fecha 20 de septiembre de 2021, hasta que el pasado lunes se adjudicó, con un plazo para la formalización del contrato de 15 días hábiles siguientes, a contar desde la notificación del decreto la adjudicación.

A falta de la formalización del contrato, hace un año se conocían las características de las obras que transformarán la plaza de Antoni Correig i Massó, las cuales quieren centrarse, especialmente, en la zona donde se encuentran los juegos infantiles, los cuales tienen «un desgaste muy evidente por el transcurso de los años y del uso». También lo harán con el paso de hormigón que cruza el espacio en diagonal, el cual presenta, hoy día, un estado que provoca constantes tropiezos.

La reforma tiene relación con los Presupuestos Participativos de 2019, en el marco de los cuales prosperó una propuesta que pedía un nuevo parque infantil y la instalación de un pavimento de caucho. Según la misma documentación: «Los juegos infantiles se sustituirán con la finalidad de revalorizar y consolidar el espacio público que utilizan los vecinos, para transformarlo en un espacio accesible e inclusivo para personas con diversidad funcional».

La superficie se pavimentará porque la que existe actualmente es de tierra, un hecho genera problemas por la poca protección que proporciona ante las caídas de los juegos infantiles y también por el efecto que provoca el fuerte viento de la zona que se lo lleva. También se adecuará el paso de hormigón que cruza la plaza y se colocarán seis bancos nuevos, sustituyendo los cinco de madera actuales.

Cuatro piezas de juegos infantiles se cambiarán por nuevas de acero galvanizado: una mayor conformada por una estructura de juego distribuida en torno a una torre vertical con tres módulos de actividades, para una edad superior a seis años, y un columpio con dos canastas y dos migas. Se generarán dos espacios de juego, separados por diferentes edades, las cuales estarán aisladas de la zona de arenal. La idea es que las zonas de juego sean tres, en la parte central del área de intervención, dos de ellas con pavimento de caucho continuo con tres tonalidades y una de arena.

Para garantizar la seguridad de los niños que jueguen, se ha optado por cerrar el recinto de parque infantil en parte de su perímetro con un cierre arbustivo. De esta manera, la entrada en el recinto estará a más de 15 metros del tránsito rodado, quedando así totalmente protegido, tal como concreta el proyecto. El arbolado preexistente no se modificará, eso permitirá que el espacio sea igualmente agradable, sobre todo durante los meses de verano.