Recopilan por primera vez las alteraciones descritas del genoma mitocondrial del cerebro
El cerebro consume el 20% de la energía corporal, aunque solamente representa el 2% del peso del cuerpo
Prueban que el alzhéimer se desarrolla en el cerebro de forma muy diferente de la que se creía hasta ahora
Un equipo investigador ha recopilado por primera vez las más de 100 alteraciones descritas del genoma mitocondrial del cerebro y lo ha publicado en EBioMedicine, según informa el instituto Pere Mata de Reus.
El equipo está formado por los organismos científicos ISSPV-CERCA, CIBERSAM, CIBERER, HCB, IBE y la Universitat Rovira i Virgili (URV), liderados por la investigadora del Institut Pere Mata y del CIBERSAM, Lourdes Martorell.
El trabajo ha recopilado las alteraciones genéticas descritas en el ADN mitocondrial del cerebro, principalmente relacionadas con las enfermedades mitocondriales, las enfermedades neurodegenerativas y también las psiquiátricas.
El estudio publicado recoge un resumen exhaustivo, ordenado y detallado del conjunto de alteraciones genéticas descritas en el ADN mitocondrial en el cerebro y se pone de manifiesto qué carencias hay en este campo de investigación.
Entre ellas, destacan que muchos de los estudios descritos han utilizado técnicas antiguas poco informativas, y que la mayoría de trabajos solo han investigado un solo tipo de alteración y no todos los posibles.
En este sentido, el trabajo publicado ahora representa un punto de partida y pone de manifiesto la necesidad de continuar investigando esta molécula en el cerebro.
El genoma mitocondrial es una molécula de ADN pequeña, solo 16.569 pares de bases en comparación con el genoma nuclear que tiene unos 3.000 millones de nucleótidos en la especie humana.
Es indispensable para generar la energía que necesita el cuerpo, por lo que sus alteraciones repercutan especialmente en los órganos de cuerpo que más energía necesitan para funcionar.
En este sentido, el cerebro consume el 20% de la energía corporal, aunque solo representa el 2% del peso del cuerpo.
El ADN mitocondrial, en consecuencia, puede tener un papel relevante en los trastornos psiquiátricos y la mitocondria ser una diana terapéutica para mejorar la función y la salud mental.