Sociedad
'Reus Horitzó 32' proyecta una ciudad con más zonas verdes y húmedas
El documento, fruto de la participación ciudadana, planifica el futuro de la capital del Baix Camp a diez años vista
La diagnosis del plan estratégico Reus Horitzó 32 proyecta una ciudad con más zonas verdes y húmedas y más cohesionada y multicultural. El alcalde, Carles Pellicer, y la vicealcaldesa, Noemí Llauradó, presentaron ayer la diagnosis, el documento fruto de la participación de la ciudadanía que identifica las debilidades, fortalezas, necesidades y oportunidades de Reus, una herramienta básica para poner en marcha la próxima fase del proceso: la definición de la ciudad a 10 años vista.
La diagnosis estratégica participada cuenta con las aportaciones de los integrantes del Foro Ciudadano, repartidos en la Mesa Transversal y la Mesa Sectorial, así como de los representantes de otras administraciones del entorno recogidas en el Foro Territorial. También recoge las aportaciones de los grupos municipales y del cuerpo técnico del Ayuntamiento de Reus. Estas aportaciones configuran los contenidos cualitativos de la diagnosis, que se suman a los contenidos cuantitativos, que se han incorporado a partir de datos, estudios, estadísticas de otros planes sectoriales y estratégicos que dispone el Ayuntamiento de la capital del Baix Camp o bien otras instituciones como el IDESCAT.
Esta tarea cuantitativa y cualitativa ha permitido realizar una especie de análisis DAFO, una herramienta que sirve para identificar las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades, con el fin de detectar y conocer todos estos aspectos de la ciudad y hacia los que se tienen que trabajar, en algunos casos, para potenciarlas y, en otros, para resolverlas. La diagnosis estratégica participada, publicada en la web de Reus Horitzó 32 , estructura los contenidos de acuerdo con los ejes del plan estratégico. Durante la presentación, hecha ayer, se citaron algunos ejemplos de las temáticas que se han detectado en cada uno de los ejes, haciendo una «pincelada» de los aspectos más relevantes, tal como dijo la vicealcaldesa, Noemí Llauradó. El ámbito de calidad de vida en la ciudad, trata temas como la importancia de tener presente la emergencia climática en relación con la contaminación acústica y atmosférica o la necesidad de definir el modelo económico y de consumo de la ciudad del futuro. También se considera prioritario trabajar para alcanzar una ciudad diversa y multicultural, con una mejor convivencia y más cohesionada.
Con respecto a las oportunidades en Reus, destaca la necesidad del servicio de cuidados, que se considera una de las problemáticas importantes a abordar a causa del envejecimiento de la población o el empleo, ya que se considera prioritario resolver la dificultad en encajar la oferta formativa y las demandas del mercado. Se ha resaltado la necesidad de disponer de más zonas verdes y espacios húmedos para combatir la posible subida de las temperaturas, hacia el eje para poder disfrutar de la ciudad. También utilizar la cultura y el deporte como elementos cohesionadores de la población y de la promoción de la salud, y dar prioridad a la movilidad a pie, potenciando el transporte público ante el transporte privado.
En el ámbito cultural, se expone la importancia de generar sinergias a que permitan la atracción hacia Reus de profesionales y amateurs. Se considera que harán falta espacios de ensayo, residencias y localizaciones específicas para que el talento local pueda trabajar y desarrollarse, además de la posibilidad de disponer de un observatorio de ciudad que permita detectar las necesidades de la gente y también recoger indicadores que muestren la evolución de la ciudad en todos los ámbitos.
La fase prospectiva se prevé iniciar en marzo con las próximas reuniones del Foro Ciudadano, que a partir de ahora dividirá las mesas de trabajo a partir de los ejes estratégicos. También está previsto un nuevo encuentro de la mesa de técnicos del Ayuntamiento en abril. Este trabajo de prospección, permitirá dibujar el proceso participativo abierto a la ciudadanía, que se hará durante los meses de mayo y junio, tanto de forma presencial como telemática.