La Cámara de Comercio de Reus alerta sobre el peligro del desabastecimiento de cereales

La Lonja de la Cámara de Comercio de Reus ha manifestado su preocupación por el impacto de la guerra declarada unilateralmente por Rusia contra el establecimiento democrático mundial y directamente contra Ucrania, la cual afecta también al mercado agroalimentario. En el ámbito estatal, y especialmente el territorio catalán, será deficitario en el abastecimiento de cereales básicos como pueden ser el maíz, el trigo, o el girasol, entre otros.

La institución pide a las autoridades competentes que hagan todas las acciones necesarias para corregir esta situación, si hace falta importando de terceros países, ya que los efectos que el conflicto entre Rusia y Ucrania generan hacia la industria agroalimentaria, especialmente con el encarecimiento de los productos y materias primas importadas, salpican directamente la capital del Baix Camp y la demarcación de Tarragona.

Isidre Ginjoan, vicepresidente del patronato de la Lonja, ha explicado que el impedimento de la carga en los barcos en los puertos ucranianos puede provocar un déficit en el abastecimiento de cereales, como por ejemplo el maíz: «Me atrevería a decir que el 40% de los cereales que entran al Estado son de Ucrania. Por este motivo, todos notaremos una subida de precio importante en productos tan básicos como el pan, ya que la materia prima se encarecerá y eso afectará no sólo en la industria agroalimentaria, sino también en el consumo y el comercio particular».

La situación generada por el conflicto bélico entre los dos países trasciende a un gran problema que afecta muchos ámbitos y sectores del territorio, como el turismo, la restauración, la industria agroalimentaria o el comercio. Según el coordinador de la comisión agroalimentaria de la Cámara, Joaquim Brufau, «Tendremos que valorar todas las alternativas, sin embargo, seguramente, importaremos productos de otros países y con un coste más elevado. Todo eso que está pasando hará que muchas empresas pierdan beneficios».

Restaurantes

Más allá de lo que pueda suceder durante los próximos días, la guerra entre Rusia y Ucrania ya ha empezado a tener efectos en el país. El miedo al desabastecimiento que se está generando por la posible falta de aceite de girasol ha hecho que las grandes cadenas de supermercados hayan empezado a limitar la venta de este aceite a cinco litros por persona. La misma limitación han encontrado bares y restaurantes a la hora de comprar en los establecimientos que abastecen el canal HORECA.

«Con motivo de la Ruta de Tapes Gaudí que se ha celebrado este fin de semana en Riudoms, hemos necesitado adquirir más aceite de girasol del normal. A causa de la limitación que nos han puesto en algunos supermercados para poder comprar botellas de aceite, hemos tenido que acudir a más de un sitio para poder adquirir la cantidad que necesitábamos», explica Juan Alfonso Montalvo del Bar Atura't de Riudoms.

Ante las limitaciones en la compra, pero también por el incremento de precio de este producto, Ibra Serroukh, gerente del restaurante Sol-Ric de la Via Augusta de Tarragona, asegura que «intentamos no utilizar tanto». «De momento tenemos en el almacén para dos o tres semanas, ya veremos», decía Serroukh, quién añade que, por otra parte, el incremento de los precios de buena parte de los productos se ha notado especialmente durante esta última semana.

«Yo compro unos 25 litros de aceite al mes. En el último pedido que hice, mi distribuidor ya me advirtió que se produciría un aumento importante con respecto al precio del aceite y, por este mismo motivo, adquirí el doble, es decir, 50 litros», afirma Antonio del Bar Las Vegas de Tarragona.

El Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) atribuye esta limitación en la compra de productos en el comportamiento atípico en la compra de este producto que se empezó a notar cuando empezó la invasión de Ucrania.