Ciudadanía
Reus prevé que las peticiones de ayuda contra la pobreza energética aumentarán
Servicios Sociales cree que muchas familias solicitarán por primera vez apoyo para poder hacer frente a facturas de luz y gas
Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Reus consideran posible que ahora, a partir del mes de abril, cuando salga la nueva convocatoria de ayudas a la pobreza energética, se producirá un aumento en la demanda de esta ayuda. Así pues, por primera vez, familias que hasta ahora podían hacer frente a las facturas de la electricidad o del gas pedirán la ayuda.
Desde la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Reus se considera que a la mayoría de personas usuarias habituales de los Servicios Sociales, les afecta menos la inflación que a las familias que tienen sueldos bajos y llegan justos a finales de mes, sin necesidad de ayuda. Así por ejemplo, una familia que recibe la comida a través del Programa de Gestión Alimentaria percibirá menos el aumento de precios de los alimentos que una familia que hace la compra en la frutería o en el supermercado.
Sin embargo, al inicio de la pandemia fue diferente, ya que con el confinamiento muchas familias no podían trabajar y no recibían ningún tipo de ingresos. Ahora, hay una progresiva pérdida del poder adquisitivo y quizás estas dificultades se verán reflejadas más adelante. Los Servicios Sociales no han notado un incremento de la demanda de usuarios como consecuencia directa del aumento de los precios de la energía y del incremento del IPC, pero estiman que eso cambie a partir de ahora si la situación continúa así.
Diferentes asociaciones de vecinos de Reus han manifestado también su preocupación hacia este asunto, que afecta directamente a toda la ciudadanía y especialmente aquellos colectivos y familias que se encuentran en una situación más precaria.
Cori Balaña, presidenta de la asociación de vecinos del barrio Fortuny, explica que «hasta ahora, cuando alguna persona se ha quedado sin trabajo y no ha encontrado ninguno en cierto tiempo, o bien ha necesitado ropa o comida, ha acudido a la asociación vecinal para pedir ayuda. Entre todos nos intentamos dar apoyo y ser solidarios, pero ahora mismo la situación se está complicando de manera que cuesta pensar cómo saldremos adelante por mucho que la ciudadanía quiera colaborar. Calculo que, si la cosa no cambia, vendrán meses realmente duros de cara a este verano».
El presidente de la asociación de vecinos de la Harmonia del Carme, Josep Machado, coincide con la visión de Balaña e insta a las administraciones a reforzar las partidas para hacer frente a las necesidades reales de la ciudadanía. «Se tendría que velar realmente por las personas, especialmente por aquellas que están en una situación vulnerable, más allá de cuando se hace campaña, tanto el Ayuntamiento como la Generalitat. No es normal que en pleno siglo XXI se dé prioridad a ciertas obras que pueden ser también necesarias, pero que pueden esperar mientras hay gente pasando hambre, frío, durmiendo en la calle y sin tener las necesidades básicas cubiertas. La situación es indignante y creo que por mucho que la gente se quiera movilizar, la sociedad está muy quemada y harta de hacer por activa y pasiva llamamientos porque al final no son escuchados», ha dicho Machado.
Paralelamente, el presidente de la asociación vecinal de Mas Pellicer, Eduardo Navas, ha explicado que en el barrio hay muchas más quejas hacia las facturas de la luz: «Hay muchas personas mayores que tienen a los hijos viviendo en casa porque, al fin y al cabo, quizás han tenido que volver. Tristemente, muchas familias no llegan a final de mes aunque tengan trabajo y con el incremento de las facturas, muchas no pueden pagar el agua y la comida más allá del gas y la luz. Se habla mucho de familias extranjeras, generalmente numerosas, pero los reusenses también estamos sufriendo. Todavía podemos dar gracias que contamos con los Servicios Sociales, Cáritas o la ayuda de los vecinos que son generosos, pero la situación es realmente insostenible».
Datos del 2020
Durante el año 2020, el Ayuntamiento de Reus destinó unos 400.000 euros a hacer frente a la pobreza energética. En concreto, se recibieron 1.004 solicitudes de subvención para hacer frente a la pobreza energética, 681 de las cuales se resolvieron de manera favorable. Se otorgaron 192 solicitudes más que el año anterior.
También se otorgaron 1.060 subvenciones para familias con escasos recursos que devuelve parte del coste de los recibos por el consumo de agua abonados durante todo el año, 463 familias con bonificaciones en la factura del consumo de agua propuestas por servicios sociales a la empresa municipal, y 75 ayudas de urgencia de recibos de luz y gas. De los 704 informes solicitados por la colaboración con las empresas suministradoras con la emisión de informes de vulnerabilidad de medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética, 553 fueron positivos.