Joan Masdéu: «Me obsesiona hacer melodías de apariencia sencilla que entren en la primera escucha»

—En este nuevo trabajo encontramos a un Joan Masdéu más luminoso que nunca. ¿Qué disco querías hacer? —No lo sabía. Hay canciones que han estadomucho tiempodando vuelcos dentro del móvil. Siempre voy con el teléfono cargadísimo de ideas, y estuve un par de años en este estadio. Entonces, con la pandemia, cuando los músicos se pusieron a hacer canciones, yo no tenía ganas. La única que hice fue Els dies que vindran, que curiosamente ha acabado dando título al disco. Al final, después de un par de años, acabé haciendo una elección con ocho o diez ideas principales a partir de aquella primera semilla. No quería hacer un disco conceptual, nunca lo pretendo, pero sí que me gusta tener un hilo que defina el carácter y la personalidad del disco. Después, también me di cuenta de que hablo de manera recurrente del concepto cíclico de la vida: todo pasa, pero todo vuelve, para que puedas empezar de nuevo y, por lo tanto, siempre hay nuevas oportunidades.

—¿Qué es lo que más leobsesiona, durante el proceso de composición?

—Son dos cosas, que suponen un sufrimiento pero a la vez un disfrute. Primero, las letras. Me obsesiona decir loque quiero decir de manera clara y exacta, sin perder de vista que estoy haciendo una pieza que no deja de ser una canción pop, no una obra literaria. Después la rima también la disfruto muchísimo, todo es como un trabajo de marquetería, que te hace sufrir mucho pero también la disfrutas.

—¿Y la segunda?

—Las melodías. Mi fijación es que el oyente oiga que es una obra muy sencilla (no simple), y que le entre enla primera escucha. A veces, hacer una melodía aparentemente sencilla es muy complicado. Hay días que estás más inspirado y te sale de no sabes dónde, y otros que no. Algunas de las canciones más bonitas de la historia del pop y el rock te hacen pensar: qué sencillo y que béstia al mismo tiempo . Y eso es muy difícil de conseguir. En mi caso, he tenido canciones en el móvil durante dos años porque tenía la estrofa, pero no encontraba la vuelta. ElTot passa, sin ir más lejos. O No en tens prou, que la dejé y la recuperé al cabo de dos años. Esta mezcla de sufrimiento, con la satisfacción que sientes cuando lo resuelves, es muyguay.

—Le iba a preguntar por los momentos felices de la composición. ¿Tienen que ver justamente con eso, pues?

—Creo que este es uno de los motivos principales por los cuales sigo haciendo canciones: pocas cosas me hacen más feliz que irme a dormir con una canción acabada, sobre todo si es de estas que has estado trabajando y trabajando, poniendo y sacando. Es de las cosas más bonitas de mi trabajo. También hay otras, como ponerlas en común con los músicos, y no hay que decir cuándo ves crecer la canción en el estudio con los productores: es la culminación total. Pero esta sencillez de tener la guitarra, la voz y la letra acabadas, el eje troncal de la canción, es muy chula.

—En poco tiempo hemos vivido muchos cambios en el negocio de la música, la consolidación de las plataformas y de las redes sociales para la escucha, en paralelo a la limitación de las actuaciones en directo. ¿Dónde está, hoy en día, el negocio para un músico?

—Cuando lo sepa te lo diré. De todo eso hay una parte buena, y es que todo se ha democratizado. En los años 80 y 90, si no convencías a la discográfica, no existías. Hoy, alguien que tenga mucho talento también puede decir la suya. Pero, a cambio, todo es muy inmediato, se hace obsoleto muy rápidamente. Un disco se hace viejo en un abrir y cerrar de ojos, y se pierde la perdurabilidad que pienso que la música se merece.

—En una conversación en el otoño pasado me dijo: «Para publicar un disco en primavera del 22 se tiene que ser muychulo o muy loco». ¿En qué categoría está?

—[Ríe]. Entre los discos que se tenían que publicar y no salieron, y los músicos que se esperaron a que se acabara la pandemia, tendremos una primavera rellenada de novedades. Sigo pensando lo que dije, pero yo al final he sacado el disco cuando lo he tenido acabado. Me habría gustado hacerlo antes, pero no ha sido posible. Lo grabamos toda la banda en directo porque pensábamos que las canciones tenían mucha luminosidad y queríamos mantenerla. No lo hemos podido sacar antes, así que pondremos las canciones al servicio de lo que venga después.

—Estrenar en Reus es un ritual.

—Sí, otra obsesión. Siempre empiezo en casa, me gusta mucho que sea en la ciudad de Reus y en elTeatro Bartrina, que es tan bonito. En el concierto del domingo haremos todo el disco entero, pero además ahora empezamos a notar que ya tenemos bastante material de los discos anteriores en solitario para hacer una elección chula de canciones. Es el primer disco con el cual me siento muy a gusto con respecto al directo, porque hemos podido configurar una setlist chula de verdad. Haremos la primera probatura al Bartrina, con toda la banda, y estoy seguro de que será muy guapo.