El Parlament avala la exhumación de Cipriano Martos en el cementerio de Reus

El Parlament de Catalunya ha aprobado este jueves, con el único voto en contra de Vox, una resolución que avala la exhumación de los restos de Cipriano Martos, militante antifranquista muerto en 1973 después de haber ingerido ácido sulfúrico durante un interrogatorio en un cuartel de la Guardia Civil.

La resolución, presentada por el grupo PSC-Units y debatida en la comisión de justicia del Parlament, insta al Gobierno a revisar la actual campaña de exhumaciones de su plan de fosas, para incluir la intervención arqueológica destinada a recuperar los restos de Martos y poder devolverlos a su familia para «reparar» la memoria de la víctima y «proporcionarle una sepultura se digna».

Después de morir el 17 de septiembre de 1973 en el Hospital de Sant Joan de Reus (Baix Camp), localidad donde fue detenido, las autoridades franquistas enterraron el cadáver de Cipriano Martos en una fosa del cementerio de aquella localidad, sin permitir a la familia asistir a la inhumación ni llevarse el cuerpo a su tierra de origen, entre los municipios granadinos de Loja y Huétor-Tájar.

La consellera de Justícia, Lourdes Ciuró, anunció el pasado 8 de febrero que el Gobierno exhumará el segundo semestre del año los restos de Martos, una intervención que ahora ha quedado ratificada con el aval casi unánime del Parlament.

La iniciativa ha recibido 15 votos a favor -de PSC-Units, ERC, JxCat, CUP, En Comú Podem y Ciutadans-, una abstención -del PPC- y un voto en contra, el de Vox, el diputado que en la comisión, Sergio Macián, ha renunciado a argumentar su posición y se ha limitado a anunciar el 'no' de su grupo.

El diputado de PSC-Units e impulsor de la resolución, Ferran Pedret, ha justificado la iniciativa, que fue presentada el pasado 5 de octubre: «La exhumación es un deber que tenemos, sabiendo dónde está enterrado, estando perfectamente localizado y disponiendo ya del programa de identificación genética».

Desde JxCat, Jaume Alonso-Cuevillas ha expresado su «pleno acuerdo» con la resolución -actualizada con una enmienda-, mientras que el diputado de ERC Jaume Butinyà ha apostado por «seguir defendiendo los derechos humanos y la justicia universal».

La diputada de la CUP Montserrat Vinyets ha pedido acabar con la «impunidad» de los responsables de este crimen, mientras que Susanna Segovia, de En Comú Podem, ha dicho que «los temas de reparación y memoria histórica sí resuelven problemas de la gente» y ha citado el caso de su bisabuelo, fusilado, que pudo ser exhumado de una fosa.

El líder de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha anunciado el voto a favor de su grupo a «dar un entierro digno a las personas que han sido enterradas en fosas o en lugares sin el consentimiento de los familiares y con los restos no debidamente identificados».

El PPC, según ha explicado Lorena Roldán, ha decidido abstenerse al no suscribir la exposición de motivos de la resolución, aunque ha destacado que «nadie merece el sufrimiento que pasó» Cipriano Martos, cuya familia «tiene derecho a recuperar los restos».

Martos nació en 1942 en un núcleo rural dentro del municipio de Loja (Granada), en el seno de una familia de campesinos pobres, y emigró en 1969 en Sabadell (Vallès Occidental), donde se politizó, en plena expansión de las organizaciones obreras antifranquistas, y se apuntó a las filas del Partido Comunista de España (marxista-leninista).