El paso de la Mare de Déu de l'Amargura de Reus volverá a lucir en procesión el martes

El paso de la Mare de Déu de l'Amargura volverá a salir el próximo martes, 12 de abril, en la Solemne Procesión de la Amargura con una imagen totalmente renovada y cuidada después de haber sido durante tres meses en proceso de restauración. El auditorio-teatro de la sala Santa Llúcia acogió ayer la presentación del proceso de restauración y recuperación del paso, a cargo del Taller Avall y la recopilación de estudios históricos CRD y creación. Han sido tres meses de trabajo muy duro, pero estamos muy satisfechos con el resultado. Aunque estamos muy cansados, física y mentalmente, no hemos querido dejar pasar la oportunidad de poder intentar recuperar una imagen y paso como este, tan importante en la ciudad y muy valorado y apreciado por los reusenses. Estamos convencidos de que quedarán boquiabiertos con el resultado, ya que cuesta creer que es el mismo paso viendo cómo se encontraba de estropeado y degradado antes», ha explicado Aleix Vall, gerente del Taller Avall.

El paso de la Mare de Déu de l'Amargura es del año 1914 y tiene unas dimensiones aproximadas de 2,30 metros de altura, 2,05 metros de ancho y 3,67 metros de largo. Desde el año 1988 se hizo cargo la Asociación Cultural Raíces Aragonesas. Una vez desaparecida, tomó el relevo elCentro Aragonés El Cachirulo, asociación que este año ha llevado a cabo la solicitud de restauración, tanto de la imagen como del paso, a cargo de la empresa reusense.

Según ha explicado el gerente del taller, han trabajado modistas, carpinteros, herreros, mecánicos y electricistas, entre otros. «Se ha tenido que hacer un techo nuevo porque elque tenía caía. También se ha reforzado la base y se ha colocado un circuito eléctrico nuevo porque el anterior era demasiado antiguo, no estaba homologado, y podía ser peligroso», ha expresado Valle.

Ayer se pudo ver el paso por la noche en un acto abierto a la ciudadanía, antes de que salga el próximo martes en procesión, y se explicó la importante tarea de restauración que se ha ejecutado. «El paso se encontraba, tristemente, deplorable. Se había sido dejado de cualquier manera, prácticamente abandonado, en espacios con mucha presencia de humedad. Eso le ha pasado factura, evidentemente, además de no haber intentado mantenerlo durante muchos años. Hace tiempo le rompieron una de las manos y la nariz en un acto vandálico, pero ahora han sido reconstruidos siguiendo el modelo original. También se han bañado en plata las estrellas de la corona y cuidado mucho el resto de detalles, tanto de la imagen como del paso. Ahora está como nuevo, irreconocible de hecho», ha dicho Valle.