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Urbanismo

Los usuarios se encuentran el Parc per a les Famílies de Reus sin barbacoas ni mesas

Las familias se quejan de tener que llevar los utensilios de casa por culpa de los rufianes que estropearon las parrillas

Un grup de familiars dinant al parc per a famílies i al seu darrere el contenidor amb les runes.

Los usuarios se encuentran el Parc per a les Famílies de Reus sin barbacoas ni mesasAnna González

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Aprovechando el buen tiempo de ayer, fueron muchos los grupos de amigos y familiares que se agruparon en el nuevoParc per a les Famíliesdel polígono Agro-Reus, con la sorpresa que se han desmontado las barbacoas y las mesas de picnic, que eran el principal reclamo del parque.

Hace poco más de una semana se produjo un acto incívico en el parque que causó daños en las estructuras, hecho que comportó la decisión del Ayuntamiento de retirar las barbacoas y plantearse si las vuelven a instalar más adelante. Ahora se encuentra un gran contenedor de escombros con los restos de las parrillas y los soportes de hormigón, mientras la base de cemento, donde estaban los asadores, no ha sido derribada y se mantiene en su lugar. «Es increíble que la inversión del Ayuntamiento haya durado tan poco y no se haya informado a la gente de que se eliminarían las barbacoas y las mesas», denunciaban algunos de los usuarios del Parc per a les Famílies ayer.

ElParc per a les Famílies de Reus, la única área del municipio que contaba con unas instalaciones de ocio familiar, se inauguró el pasado septiembre, aunque las barbacoas estuvieron precintadas hasta que se eliminó la normativa preventiva del covid-19 que prohibía el consumo de alimentos y bebidas en el espacio público.

Por el momento, el parque sólo contaba con la primera fase de las obras, que tuvo un presupuesto de 150.000 euros para la instalación de las barbacoas y las mesas de picnic de madera, la plantación de árboles, la intervención de la vegetación de la zona y la construcción de una pista de baloncesto.

El éxito del área era rotundo y los domingos, sobre todo, acostumbraba a tener todas las mesas llenas de familias que tenían que ir muy temprano para coger mesa y juntarse para celebrar sus reuniones.

Ayer, el día de la Mona de Pascua, siguiendo la antigua tradición de salir a comer a fuera este pastel, muchos usuarios de la zona se tuvieron que llevar sus mesas y sillas e, incluso, sus barbacoas portátiles para poder comer en familia y hacer uso del espacio. Los presentes estaban indignados por la sorpresa y por el poco tiempo que ha durado el parque en la ciudad después de la gran inversión que había hecho el consistorio y, sobre todo, por la falta que hay de este estilo de espacios de ocio en la ciudad.

Uno de los usuarios, presente ayer, explicaba que «era un espacio perfecto para la gente que vivimos en pisos y tenemos niños, nosotros no podemos hacer estas grandes reuniones dentro de un piso y nos gustaba venir aquí y disfrutar de la naturaleza cerca de casa» y su compañera añadía «no puede ser que no haya ningún otro parque igual en Reus, para una vez que teníamos una cosa útil...».

Algunos de los que asistieron ayer a la zona contaban con poder hacer las brasas en las barbacoas y tuvieron que modificar los planes o volver a casa a buscar barbacoas y utensilios propios. Otra de las usuarias que había utilizado el espacio y las barbacoas decía que había visto «muchas veces gente joven que acababa aprovechando el espacio para beber y habían estropeado alguna de las parrillas, pero no es justo que por el vandalismo de algunos salgamos todos castigados y nos quedemos sin poder venir». El éxito del área ya comportó quejas de los usuarios a principios de año, que reclamaban más papeleras y lavabos para acondicionar un poco más el espacio.

El parque, que se empezó a construir en el 2019, dos años después de haber sido uno de los proyectos escogidos de los Presupuestos Participativos de 2018, estuvo presentado por el Ayuntamiento como un «espacio necesario para el municipio», aunque se retrasaron sus obras a causa de las numerosas prórrogas provocadas por la detección de un vertedero de escombros en el lugar que hizo elevar el coste de la intervención.

Delante de eso, el Ayuntamiento aprobó una consignación de 20.000 euros. Con esta, algunos aspectos del proyecto inicial tuvieron que ser modificados para poder ajustarse. Por el momento, el Ayuntamiento no ha hecho público el futuro que tendrá el parque.

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