Cultura
«El Centro de Lectura de Reus está lleno de actividades, la gente está entusiasmada»
Después de los dos años de pandemia, el ateneo está recuperando sus actividades e iniciativas
— El Centro de Lectura hace poco ha vivido una de las actividades más importantes de la entidad, el 75.º Concurso Exposición Nacional de Roses después de dos años de pandemia, ¿qué balance hace? — Para definirlo con una palabra, diría que ha sido ilusionante. Tanto paralos roseristes, que han vuelto a exponer sus trabajos, como para el Centro de Lectura, que hemos podido engalanar de nuevo el Teatro Bartrina. Además, al Centre le complace mucho la integración del consistorio con la iniciativa Roses de Reus y las tiendas del centro.
— Esta actividad sirve de ejemplopara ver que el Centro de Lectura se está recuperando después de la pandemia, ¿cuál es el estado actual del ateneo?
— La verdad es que la pandemia nos ha hecho mucho daño, no sólo a nosotros, atodos los ateneos. No contamos con los 400 socios que teníamos antes del coronavirus, aunque la cifra ha empezado a remontar.
— ¿El centro se reinventó en su momento para adaptarse a la digitalización que provocó la pandemia?
— Algunas actividades sí, otras fue imposible. Por ejemplo, las clases de música pasaron a darse por videollamada porque los alumnos tenían sus instrumentos y era más fácil. Ahora bien, las actividades de danza no se pudieron hacer. Esta adaptación hizo que el Centro de Lectura pudiera mantener a más socios.
— Con esta recuperación de la entidad, ¿se han podido añadir nuevas actividades o se han mantenido las de antes de la pandemia?
— Sí, en este curso se han empezado a dar clases de alemán, que no se hacían antes. Sin embargo, de momento todavía no ha habido demasiadas inscripciones, mientras que en otros idiomas se ha mantenido, más o menos, las mismas cifras de cada año.
— Por lo tanto, la bajada de socios que se ha sufrido el centro se debe notar en los presupuestos.
— Sí, se ha notado bastante la bajada de alumnos y la bajada de socios. No diría que es dramático, pero sí que comporta un handicap importante. Ahora parece que no haya pasado mucha cosa, pero de secuelas, todavía quedan. No obstante, se tiene que decir que desde hace unos meses hacemos un balance positivo, ahora se dan más socios de alta que de baja. Sin embargo, bajas siempre hay, y muchas son previsibles.
— Volviendo a las actividades, ¿la entidad ha reanudado muchas iniciativas que se habían aparcado conel paso de la pandemia?
— El Centro de Lectura, hoy por hoy, está lleno de actividades. Estamos remontando lo que se hacía antes de la pandemia con el añadido de que la gente está más entusiasmaday con ganas de hacer cosas.
— Aparte de colaborar en muchas actividades, como el caso de l'Any Tosquelles y l'Any Ferrater, ¿el Centro de Lectura también está sacando adelante otros?
— Sí, ahora por ejemplo hemos hecho el festival Pint of Science, donde los universitarios hacen divulgación de actividad científica para todos los públicos. Hemos recibido visitas como la del doctor Massana y Núria Amigó. Desde la entidad tenemos mucho interés en impulsar la parte más científica, porque la parte humanística y de literatura ya sale adelante.
— Así, ¿se impulsarán más actividades por potenciar esta parte más científica?
— Estamos trabajando, ahora hemos firmado un acuerdo con el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgiliy el TEDx. También queremos potenciar la sala de exposiciones para el arte contemporáneo.
— Por lo tanto, ¿podemos afirmar que el Centro ha recuperado la normalidad?
— El centro está funcionando. También estamos saliendo adelante con las obras, aunque llevan un cierto retraso por la dificultad en encontrar los materiales y su encarecimiento, pero tenemos ganas que empiecen a hacerse actividades en el espacio nuevo. Pero sí, en definitiva podemos decir que el Centro de Lectura ha recuperado la normalidad e, incluso, estamos un poco saturados de actividades.
— ¿Se está planteando introducir alguna nueva actividad en el ateneo con esta ampliación del espacio?
— De momento no. Loque sí que tenemos entre manos, aunque todavía no sabemos a ciencia cierta si se hará en el nuevo espacio, porque no está clara su distribución, es potenciar las artes escénicas. Estamos trabajando en un proyecto, con el Ayuntamiento y la Generalitat, para expedir la acreditación de artes escénicas, sobre todo en las actividades de música, danza y teatro, y vincularlo al Consorcio del Teatro Bartrina para que tenga una salida para llevar a cabo producciones, aunque serán modestas porque, en definitiva son estudiantes, y uno preparatorio más potente, sobre todo de cara a poder entrar en el Instituto del Teatro de Barcelona. Son caminos que todavía estamos trabajando.