Religión
Sant Joan, la primera parroquia de Reus que implanta tres años de catequesis
La parroquia adoptó el nuevo formato hace dos años y trabaja para buscar mejoras para la futura implantación en todas las parroquias de la ciudad
La parroquia de Sant Joan de Reus es la primera de la ciudad que implanta el nuevo modelo de catequesis para la primera comunión con una duración de tres cursos. La parroquia empezó hace dos años el nuevo programa que, desde un principio, ha estado bien acogido por los padres, que también interactúan dentro de la catequesis de sus hijos. Este formato propone empezar la catequesis cuando los niños cursan segundo de primaria, con siete años, y finalizarla cuando cursan cuarto, con nueve años.
Joan Àguila, director del Secretariado Interdiocesano de Catequesis de Cataluña y las Islas Baleares, señala que «en los últimos años, se ha visto más desconocimiento sobre la fe cristiana en los niños y eso promovió que algunas parroquias acogieran la propuesta de incrementar un año de catequesis a los niños», que se espera que se consolide en toda Cataluña y las Islas Baleares. Es por eso que la parroquia de Sant Joan, desde hace dos años, realiza tres cursos de catequesis, en forma de prueba piloto, siguiendo el ejemplo de las parroquias del Alt Camp y algunas de Tarragona.
Sant Joan es el único de las parroquias reusenses que se ha adaptado al nuevo programa y lo hizo por decisión de su rector, Pere Dalmau, quien, según fuentes de la parroquia, vio esta innovación como la forma idónea para introducir adecuadamente a los niños a la fe cristiana. En su momento, las otras parroquias de la ciudad decidieron esperar que el programa estuviera más preparado y se contara con más material. En cambio, la parroquia de Sant Joan se ofreció para adaptar el modelo y vio las posibles mejoras.
Hoy en día, en una sociedad cada vez menos practicante, los niños, según fuentes de la parroquia, «llegan a catequesis con menos formación sobre la introducción a la fe, ya que los padres, que antes eran los primeros formadores, ya no lo son». Este es uno de los motivos que ha comportado que los niños lleven a cabo un año más de catequesis y, además, que se incluya a la familia. Así, se celebran encuentros donde interactúan los padres y los hijos.
En un contexto en el cual cada vez menos niños hacen la primera comunión y, por lo tanto, hay menos inscripciones a catequesis, son pocas las familias que no escogen la parroquia de Sant Joan porsu duración. Además, según las mismas fuentes de la parroquia, «esta acoge a muchas familias de la comunidad latinoamericana, que acostumbran a ser más creyentes y entienden que tres años ofrecen una mejor formación a los niños». Este año la parroquia no cuenta con ningún curso preparado para hacer la primera comunión, ya que el programa empezó hace dos años y los niños todavía no han llegado al tercer curso.
Mientras que en esta parroquia no se están celebrando primeras comuniones, las otras empiezan a recuperar la normalidad después de la pandemia. La parroquia de Cristo Rey, por ejemplo, es de las que más comuniones ha celebrado con respecto a los años antes de la pandemia. Por su parte, la parroquia de Sant Francesc prevé recuperar la normalidad total en las comuniones del próximo año: «Empezamos este curso todavía con mascarillas y en plena pandemia, ahora sí que se ve recuperación, pero muchas familias se han esperado otro año y se verá más el curso próximo, ya que contamos con 97 niños matriculados», detalla Josep Maria Gavaldà, rector de la parroquia. Con respecto a la Prioral de Sant Pere, Joan Antoni Cedo, prior y arcipreste de Reus, confirma que algunas familias se han esperado a hacer la comunión de sus hijos este año, sin embargo, «no hemos notado mucha diferencia con otros años».
Lo que sí que se ha notado desde la mayoría de las parroquias reusenses es la reducción de invitados en estas celebraciones. Mossèn Cedo lo justifica con la crisis económica y sanitaria.