«Reus Energia está en la recta final para poder operar como comercializadora»

— Hace poco más de un año se presentó el proyecto de la nueva empresa municipal Reus Energia para proveer el municipio de energía verde y renovable. ¿En qué punto se encuentra actualmente?

— Reus Energia está en la recta final de su constitución como empresa comercializadora. El último trámite que queda pendiente es la aprobación por parte del ministerio de Hacienda y la Agencia Tributaria. Ya hemos entregado toda la documentación reglamentaria, hemos dado de alta la red eléctrica como comercializadora y hemos avanzado todos los avales. Ahora creemos que esta respuesta tardará unos dos meses aproximadamente y antes de que acabe el año Reus Energia podrá vender la electricidad al Ayuntamiento.

— Una vez finalice este último trámite, contáis con la implementación de una oficina y trabajadores para gestionar la empresa municipal?

— De entrada, lo que se está haciendo es el proceso de selección de dos ingenieros que nos ayudarán a acabar de dibujar el Plan de Transición Energética, que ya se está llevando a cabo. Como no es una empresa que busque la instalación de contadores, no necesita una plantilla muy grande y de momento no se ha hablado de una oficina, pero a la larga sí que la necesitaremos. También reforzaremos la parte administrativa para empezar a trabajar con el despliegue del plan de inversiones, que ya lo tenemos y actualmente disponemos de más de 2.200.000 euros para poner placas y hemos presentado proyectos para obtener fondos Next Generation.

— En el que consiste el plan de Transición Energética?

— Es un plan que nos permitirá ver dónde podemos producir energía en Reus, porqueno sólo está la energía solar, hay otros componentes como la eólica o los circuitos hidráulicos inversos. Otro de los recursos que ya recogía el proyecto es la incineración de residuos en la empresa Sirusa, que contaba con una valorización energética para ser una fuente de abastecimiento, pero necesitamos que cambie la normativa, que a estas alturas es bastante estricta. Hacemos un llamamiento a las instancias como la Generalitat y el Estado para que empiecen a flexibilizarla. Si queremos que el 2050 sea con cero emisiones o que el 50% de la energía del 2035 sea verde, se tiene que empezar a flexibilizar la normativa y que se permita distribuir y comercializar la energía con elementos como Sirusa, pero actualmente nos lo ponen realmente complicado.

— En qué punto se encuentran las instalaciones de placas solares que asumió Reus Energia?

— Actualmente, se están haciendo las primeras instalaciones de autoconsumo compartido en el Mas Carandell y las escuelas Isabel Besora, Pidel Burgar, La Vitxeta, Rubió y Ors y Alberich iCases. Eso fue una licitación que se adjudicó a Solideo y, hace unas semanas, descargó el material a las ubicaciones y está haciendo las instalaciones según el calendario. De aquí a mucho pocas semanas se habrán terminado. Lo que estamos haciendo, a pesar de todavía no ser comercializadores, es que los edificios municipales puedan proveerse de energía sostenible y de autoconsumo. La ciudad ya tenía otros puntos instalados, como la fachada del Gaudí Centre o escuelas como Joan Rebull i Cèlia Artiga, que hoy dotan económicamente la cuenta de explotación de Reus Energia, ya que todo el activo del Ayuntamiento se desplazó al servicio municipal.

— Qué planteamiento hay para de aquí cinco años?

— El planteamiento que yo tengo es que de aquí cinco años, en la ciudad de Reus, toda la energía que se consuma sea producida en nuestro propio municipio y, por lo tanto, seamos una ciudad sostenible, desde un punto de vista energético, y podamos producir cero emisiones de dióxido de carbono.