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Ninguna empresa ha presentado oferta para prestar al servicio de bicicletas compartidas de Reus

El concurso ha quedado desierto por la falta de suministro de las bicicletas en que se pedían debido a la crisis global

Imagen de archivo de la prueba piloto de la bicicleta compartida.

Ninguna empresa ha presentado oferta para prestar al servicio de bicicletas compartidas de ReusAjuntament de Reus

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El concurso público para la implementación de un sistema municipal de bicicleta compartida ha quedado parcialmente desierto, ya que tres de los cinco lotes de actuaciones no han recibido ninguna oferta dentro del plazo establecido. Concretamente, las obras de adecuación de un taller de mantenimiento del servicio, la obra civil para la instalación de las estaciones y anclajes para las bicicletas y el suministro de estas han sido los tres lotes por los cuales ninguna empresa ha presentado ofertas. Fuentes municipales atribuyen la falta de propuestas por parte de las empresas a la crisis global de suministro, a causa de la pandemia y la invasión rusa en Ucrania. Sin embargo, aseguran que el Gobierno mantiene el compromiso de implantar este servicio y continuar con el proyecto. Por este motivo, ya se ha puesto en marcha los trámites para volver a abrir la licitación de los tres lotes, aunque adaptarán el proyecto.

El miércoles 25 de mayo finalizó el plazo establecido por Reus Mobilitat i Serveis por el cual las empresas podían presentar ofertas para la licitación de diferentes actuaciones para implantar un sistema de bicicleta compartida en Reus. El proyecto, previsto en junio de 2023, contaba con un presupuesto de 2.201.595,00 de euros (IVA incluido), que estaba previsto que se financiara parcialmente con fondos europeos Next Generation, y, a pesar de la repetición de la licitación, todavía podría optar, ya que no se ha acabado el plazo.

Uno de los lotes que no ha recibido ninguna oferta es el suministro de 250 bicicletas, que tenían que estar fabricadas y montadas siguiendo las especificaciones y la imagen que marcaba el proyecto. Las mismas fuentes municipales explican que la crisis global ha provocado la falta de suministro de estas bicicletas y aseguran que existen pocos fabricantes de esta tipología, hecho que complica la situación de las empresas a la hora de lanzarse a presentar una oferta. Un ejemplo de esta falta de suministro es la bicicleta compartida de Girona, que Reus utiliza como referencia, el cual también declaró desierta una licitación por el suministro de 252 Girocletes el pasado mes de mayo. Ahora, Reus Mobilitat i Serveis trabaja para rehacer el pliegue de cláusulas de la licitación y poder aceptar otras tipologías de mecanismos técnicos que pueden tener las bicicletas. De esta manera, la licitación ampliará el abanico de posibilidades y aceptará otros modelos que, a priori , no tienen problemas de suministro.

Con respecto a los dos lotes de obra civil, tanto para la instalación de las estaciones y los anclajes como porla adecuación de un local para ubicar los servicios logísticos, que se ubicará en la calle Joan Martell número 17, la empresa municipal está analizando la situación para tomar una decisión sobre el pliego que se volverá a presentar. Por un lado, según las fuentes del Ayuntamiento, puede ser que modifiquen el importe y vuelvan a sacar la licitación o, por otro, es posible que mantengan las condiciones del pliego actual, pero refuercen la difusión del concurso, ya que creen que un motivo de la poca participación podría ser la falta de comunicación. Por otra parte, los lotes que definían las actuaciones por el suministro de las bases de aparcamiento de las bicicletas y del sistema informático para gestionar el servicio habrían recibido propuestas, aunque todavía no se ha publicado su adjudicación.

Críticas del PSC

Por otra parte, los socialistas, que ya se habían mostrado contrarios a la distribución de los puntos de bicicletas, creen que «se tiene que trabajar para ampliar los anclajes y que lleguen a todos los barrios» asegura su portavoz Andreu Martín. El portavoz añade: Reus tiene un déficit en itinerarios seguros que representan una falta de incentivo para las empresas a la hora de proveer de bicicletas. Ahora el mercado está penalizando la inacción en infraestructuras seguras para las bicis». Martín asegura que «no se ha hecho lo que estaba programado en el plan de movilidad de bicicleta, se tendrían que haber conseguido más kilómetros de carriles bici seguros y, después, hacer esta licitación. Como se ha demostrado, era prematura con el poco trabajo hecho».

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