Una pareja de Vilobí d'Onyar, ganadora de la 47.ª edición del Concurso Intercomarcal de Albañiles de Reus

La pareja de albañiles de Vilobí d'Onyar (Gironès) formada por Josep Ribes y Josep Maria Vila ha sido la ganadora del 47.º Concurso Intercomarcal de Albañiles de Reus que se ha celebrado de forma extraordinaria en la plaza del Mercadal de Reus como uno de los actos del 400 aniversario del Gremio de la Construcción del Baix Camp, que se celebran este 2022.

La pareja ganadora tenía que hacer una construcción secreta hasta el momento del concurso, en esta ocasión un arco catenario. Tenía cuatro horas para ejecutar la pieza que ha diseñado al director del concurso, Aleix Plana, y que se ha podido ver justo en medio del Mercadal para servir de guía a los participantes. El arco catenario es aquel que surge de la inversión de una cadena y, a diferencia de la mayoría de arcos construidos a lo largo de la historia, no necesita contrafuertes en los laterales con el fin de mantenerse en equilibrio.

El jurado, formado por representantes del Gremio de la Construcción, del Colegio de Arquitectos y también varios profesionales del sector ha tomado la decisión de atorgar el primer premio, dotado con 1.000 euros, por un estrecho margen de puntos ante los segundos clasificados, también de Vilobí d'Onyar, el veterano Ramon Oliveras y Alex Safta, que ya habían ganado el concurso de Reus en ocasiones anteriores, y que en esta ocasión se han llevado 750 euros. El tercer premio, dotado con 500 euros, ha sido para la pareja de Construcciones Baix Camp integrada por Antonio Romero Lima y Abdesadek Zak. Esta pareja también se ha llevado el premio Domènech i Montaner a la primera pareja de una empresa local, dotado con 250 euros. En total han participado en el concurso una docena de parejas.

Durante toda la mañana, el concurso en el Mercadal ha despertado una gran espectación entre las personas que se lo han encontrado y también entre muchos profesionales del sector que se han acercado como es tradición a seguir el desarrollo de la prueba para comprobar cómo lo hacían los albañiles que, en su mayoría, prácticamente han terminado la pieza en una mañana con fuerte calor y mucho sol.