«Escucharemos los retos que tiene Reus más de lo que lo ha hecho Pellicer»

— ¿Como describiría los años del PSC enla oposición? ¿Considera que han sido lo bastante críticos con el Gobierno?

— Una ciudad como Reus no tendría que tener una oposición que lo único que hace es desgastar el Gobierno. Eso es lo que no quisimos hacer y era tan sencillo como entender los resultados electorales y en la posición en la cual nos situaban. Lo que hemos hecho desde el grupo es escuchar al Gobierno y sus propuestas y decir lo que nos parecía bien y lo que no.

— ¿Podría dar un repaso por aquellos proyectos más importantes en los cuales el PSC ha participado?

— Los más destacados fueron los de los poliligeros de Joan Rebull y del Cèlia Artiga y la redacción del proyecto del pabellón del Molinet, anexo al instituto Roseta Mauri. Este fue un bloque que venía de un remanente presupuestario y formaba parte de la planificación anterior al 2011. Nos pidieron apoyo y lo encontraron en nosotros. Pero también en otros ámbitos por ejemplo, este mandato, el Gobierno nos pidió que nos incorporáramos a la Comisión de Infraestructuras del Ayuntamiento. Aquí se incluye todo el proceso de las licitaciones del proyecto de la estación de Bellisens, que será una realidad en pocos años porque se ha hecho muy buen trabajo.

— ¿También se han dado desacuerdos, no?

— Sí, ha habido otros momentos en los cuales nos hemos quedado solos y lo tenemos que reconocer, como en la defensa de la reformulación del modelo de empresas de Salud en nuestro territorio. Fuimos los únicos que defendimos que se tenía que controlar un cierto liderazgo territorial en este nuevo modelo de empresa. Sabemos que la Generalitat está regularizando el estado económico del hospital; poniendo más dinero de los que se ponía cuando lo gestionaba el Ayuntamiento, pero ahora sufre una crisis de trabajadores que se están marchando porque las condiciones retributivas no están a la altura.

— ¿Yel Mercado del Carrilet?

— Aquí nos enfrentamos al Gobierno porque quería cerrar el mercado sin un proyecto claro sobre la mesa. No podemos decir que cerraremos una instalación con mentiras, como las leyes que se inventaron para asegurar que era un edificio inseguro con un informe muy peculiar. Ahora continúa la actividad y, por lo tanto, esta inseguridad era una ficción.

— Vuelve a ser el alcaldable del PSC, ¿como proyecta la candidatura socialista?

— Nuestra candidatura dará la certeza a la gente, nos vote o no, que tenemos un buen proyecto de ciudad. Es un proyecto con que escucharemos los principales retos que tiene Reus, que son más de los que Pellicer ha escuchado en sus mandatos. Desde mi punto de vista, las próximas elecciones son críticas y determinantes para cambiar el Gobierno.

— Teresa Pallarès dijo que está dispuesta a hablar con el PSC. ¿Los socialistas también lo están con partidos independentistas?

— PSC ha gobernado con grupos independentistas, pero este término... No sé qué prueba se tiene que pasar para ser independentista. Parece que a veces se utiliza para acaparar ciertos votos y que no se hable de otros temas. A mí me preocupa, por ejemplo, la segregación en las escuelas. Parece que el 155 es la prueba del algodón para ver si podemos estar en un gobierno. Lo que tengo que decir es que no engañen a la ciudadanía, que no se trata en absoluto de eso.

— ¿Así, negociarían?

— Estamos dispuestos a hablar con todo el mundo, por descontado. Lo que haremos es que el proyecto de ciudad sea una realidad y que detrás haya un gobierno que trabaje y estécohesionado. Viendo lo que hay, será imprescindible hablar, a no ser que tengamos mayoría absoluta. Siempre está la opción de iniciar un gobierno en minoría. Reus no quiere, pero no se puede descartar si es una cuestión que se plantea como cordón sanitario.