Festivo
Las calles de Reus se llenan de flores y gente el domingo de Corpus
Muchos reusenses siguieron con emoción la procesión de Corpus por el centro de la ciudad
Las calles del centro de Reus se rellenaron de flores y gente durante el domingo de Corpus para acompañar a los gigantes, la Mulassa, y el Águila a la procesión. La jornada empezó con varias entidades de Reus elaborando las alfombras de flores en algunos puntos de la ciudad, por donde pasó posteriormente la procesión. Una vez el centro quedó bien decorado, el último toque de fiesta del fin de semana dio el pistoletazo de salida a una tarde muy festiva. Muchas familias acompañaron el Águila y los gigantes, llenando la calle Major hasta los topes, hasta llegar al tradicional escenario del domingo de Corpus, la Prioral.
Las actividades de la tarde empezaron con la Cercavila de la Bandade Cornetas y Tambores Rosa de Reus, que ya llevaronel ambiente festivo y musical al casco antiguo. En las 18.30 empezó el oficio religioso en Sant Pere y, mientras, los nanos, la Mulassa, los gigantes y el Águila fueron bajando hacia la Prioral. Una vez estuvieron todos, fue el momento triunfal del Águila, con su tradicional baile solemne que emocionó además de uno de los asistentes y animó a los niños. Cuando el Águila acabó de bailar, empezó la procesión de Corpus, que estuvo conducida porlos elementos festivos. El seguici religioso lo encabezó, como es tradición, la cruz procesional y los representantes de las cofradías con los pendones y estandartes al hombro. Después de las cofradías, salieron a la procesión algunos de los niños que este año han celebrado la primera comunión, con el vestuario que llevaron en esta celebración. Estos niños, previamente, habían estado en un encuentro y una misa en la iglesia de Sant Francesc. A continuación, salieron el Santíssim bajo tálamo, los vicarios y los rectores de las parroquias y el prior, acompañados de BandaSinfónica de Reus, que fue la encargada de cerrar la procesión. Al acabar, a los críos, la Mulassa, los gigantes y el Águila se dirigieron hacia la plaza del Mercadal, donde llegó el final de la festividad con los últimos bailes.
Jordí Torné, vecino de la ciudad que paseaba con su pareja, explicaba a DiariMés: «impacta un poco ver a tanta gente junta, pero es muy emotivo ver el Águila y los gigantes por las calles y bailando con la música, es comoun anuncio de cómo será la fiesta mayor». Por su parte, Clàudia Riu, que iba con dos niños, afirmaba que «teníamos muchas ganas de poder volver a llevar a los niños a ver a los gigantes y la mulassa de Reus. Ellos juegan con los muñecos de los elementos festivos, pero hacía mucho que no podían ver los reales bailando por la calle con este ambiente tan próximo en fiestas. Cuándo han salido, se me ha puesto la carne de gallina porque paramí es un símbolo de qué se acaba un periodo de pandemia muy duro».