«Los poemas son como pequeños nacimientos»
La poeta y periodista afincada en Reus ha publicado un nuevo poemario, 'Natació' (Gent del Llamp. Cossetània)
— Este poemario tiene un punto de partida real, el ahogo que vivió de pequeña en una piscina. ¿Qué relación tiene, con el agua?
— No lo sé, pero el caso es que fui escribiendo poemas donde iba saliendo el agua, y llegó un momento que pensé que tenía unos cuantos que ya podría publicar. Para ligarlo todo, salió aquel primer miedo de la piscina. A partir de aquí, me di cuenta de otros miedos que han ido saliendo después.
— La natación que da título al poemario es una acción que supone flotar, avanzar, hacer bastante, superarse...
— Sí, y de hecho pienso que no es que me diera miedo el agua, lo que me daba miedo era ir a natación, este tener que ponerme a prueba. También he forzado un poco el significado de la palabra, en el sentido que nadar quiere decir tener que ser siempre, de no detenerse nunca, porque si te detienes en el agua... glup, glup, glup y ya no eres.
— Este es un poemario claramente introspectivo. ¿Es el tipo de poesía que acostumbra a hacer?
— Pienso que voy cambiando la manera como me acerco a la poesía. Hace muchos años que escribo, y es verdad que en este momento me ha salido una poesía muy introspectiva. Visto con perspectiva, veo que me expongo mucho, porque realmente digo cosas que quizás ahora no las explicaría. Pero me hace pensar que todo aquello formaba parte de un momento y me reconozco totalmente.
— Por lo tanto, Natació¿es fruto de un momento vital, o de la necesidad de escribir, de comunicar?
— Me gusta escribir poesía y también me gusta verla publicada. Creo que tengo una necesidad comunicativa, es una parte muy esencial de mí eso de querer comunicar.
— ¿Cómo es su proceso de escritura?
— La inspiración que me ayuda a escribir la busco en los hechos puntuales, el día a día, cosas que veo a las noticias, conversaciones que capto... Después, cuando ya tengo los poemas, doy vueltas días, meses, los dejo a medias, igual cuando los recupero ya no recuerdo qué quería decir... Son como pequeños nacimientos.
— ¿Ycuándo los da poracabados?
— Esta es la pregunta del millón. Me cuesta mucho. Hay alguno que lo he hecho principio a fin, y al final he dicho esto es la caña, no lo toco más . Pero eso me pasa muy pocas veces. Mi proceso de creación parte de una idea y la voy trabajando.
— ¿Qué lo obsesiona?
— Supongo que encontrar las palabras que no me chirríen, que sean un poco verdad, sin artificios que no van conmigo. Lo que busco tiene que ver con eso, con el vocabulario, que exprese lo que quiero expresar. También miro cada vez más que el poema tenga una buena sonoridad. Sin darme cuenta de ello lo repito en voz alta y, si no me suena bien, pienso que aquel poema no está acabado.
— Uno de los poemas se titula Motiu d'escriure. Allí lo dice todo.
— Es una cosa que, de manera lógica, no se puede explicar. Tengo tantas cosas con las que implicarme o demostrar cierto interés o amor... A veces mis poemas también vienen de las ganas de entender las cosas que pasan, o de ligarlo todo para encontrar una explicación.
— ¿Y la encuentra?
— No lo sé, me parece que no. Pero al menos me quedo más tranquila.